Sobre el nuevo período genocéntrico


El camino que abrió Darwin nos ha conducido a la sustancia genética (al ADN). Este descubrimiento nos hace pasar (a todos los grupos humanos) del fenocentrismo al genocentrismo. El centro se ha desplazado de la criatura al creador (de los fenotipos a los genotipos). La sustancia genética es la única sustancia viviente (‘viva’) en este planeta. Nosotros, pues, no podemos ser sino sustancia genética. Esta ‘revelación’ (esta
auto-gnosis) ha partido en dos nuestra historia sobre la tierra. Todo el pasado cultural de los humanos ha resultado arruinado, vacío, nulo... La ilusión antropocéntrica que nos ha acompañado durante miles de años se ha desvanecido. Se ha producido una mutación simbólica (en orden al conocimiento y a la conciencia de sí como sustancia viviente única); el cariotipo humano entra en un nuevo período de su devenir.

Esta aurora, este nuevo día cuyo comienzo presenciamos, alcanzará en su momento a todos los pueblos de la tierra. Pueblos, culturas, tradiciones, creencias… todo lo ‘humano’ desaparecerá. Viene una luz (un saber, una sabiduría) tan devastadora como regeneradora. Esta regeneración del cariotipo humano en el orden simbólico tendrá sus consecuencias. En un futuro no muy lejano hablaremos, pensaremos, y actuaremos, no como humanos sino como sustancia viviente única.

No hay filósofos aún, ni poetas, ni músicos, ni científicos… para este período genocéntrico que inauguramos. No hay nada aún para las nuevas criaturas, para la sustancia viviente única –en
esta nueva fase de su devenir. Nos queda la elaboración de una cultura, de un ‘mundo’ nuevo (digno de la naturaleza de nuestro regenerado, de nuestro recuperado ser). Queda todo por hacer.

jueves, 9 de julio de 2020

215) Genogramas XXXVII


Genogramas XXXVII.

 

Manu Rodríguez. Desde Gaiia (09/07/20).

 

                                                                  *****


1.

Se reviste de un ojo,
luego de otro;
de un pie
y de otro pie;
de alas...
El poeta.

2.

La nave va.
El sol va –la heliosfera.
La galaxia va.

Y sobre la tierra, el embrión,
el germen de los seres,
de las criaturas todas.
El ingeniero, el creador,
el señor de las criaturas.
El que mora en todas las criaturas.
La única cosa viva en el planeta.
El único poeta, el único creador.
El único espectador.
No hay otro. No somos otro.
El poeta, el teórico, el escriba.
El padre y la madre de las criaturas.
Los que son en sus criaturas.

3.

Con las nuevas palabras, con las nuevas,
a nosotros hemos nacido. Hemos dado
con el origen, con nosotros.
Inauguramos un nuevo ciclo, un nuevo
comienzo que afecta a todos
los grupos humanos. Todos los miembros
del cariotipo humano se verán
arrastrados al nuevo ciclo.
Ya estamos en su mañana.
Ya lo vivimos.
Ya lo somos.

Nueva mirada, nueva palabra,
nuevo mundo, nuevo ser.
Hemos renacido. Somos nuevos.
Ya no hombres, ya no criaturas,
ya no fenotipos, sino el ‘ser’.
La misma vida.

Llegados a este punto del viaje
ya no hay marcha atrás. No cabe
desaprender, ignorar lo sabido.
Cabe, por el contrario, llevar
a su plenitud a estas nuevas criaturas,
a estas afortunadas generaciones
primeras. Hay que construir, pues,
hay que hacer, hay que crear.

4.

La combustión, la evaporación,
la emisión de gases. El estado gaseoso,
aéreo, del agua. La humedad del aire.

Los factores abióticos. La luz,
la temperatura, el aire, el agua,
el suelo, los vientos, las nubes…
Su vínculo con la vegetación,
con la vida en general.

Toda la poética de la luz,
de la atmósfera, de las aguas,
de los vientos…

5.

Un planeta encapsulado. Todas las capas
atmosféricas –capas protectoras.
La vida se protege. En buena medida
las capas atmosféricas son obra suya.
Como membranas de gases, moleculares,
aislantes. Como redes, mallas…
velos sutiles que filtran los rayos,
la luz, creando unas capas bajas,
con suelo óptimo, un aire respirable.
Energía dosificada, apta
–la que dejan pasar las mallas.

El suelo, en la troposfera baja.
Las zonas de la vida.
En la interfase cielo-suelo.
El aire, el agua,
el suelo, la luz…
 
6.

Anamnesis. Rememoración.
Redescubrimos la épica de la vida.
Mediante la palabra nos decimos.
La épica de los orígenes. ¿Cómo?
Las conquistas, los obstáculos,
las soluciones. La marcha
de la vida sobre la tierra.
En el agua, en el aire,
en el suelo…

7.

La física y la química
del planeta. La luz.
La radiación solar.
Intervenir. Interaccionar.
Modificar. Proteger,
envolver. La sede de la vida.
Es nuestra historia.
Es lo ya vivido.

8.

Mundo claro, transparente.
Diurno o nocturno,
nublado o despejado.

9.

Si nos referimos a la sustancia
genética, ésta siente, percibe
el mundo desde su origen
o surgimiento. Es una interacción
directa, sin intermediarios,
con el inmediato
entorno físico-químico.

Un ojo para el mundo…
Un ojo, un oído…
Unos senso-perceptores
para este mundo.

10.

Dadas la universalidad de este nuevo
periodo es posible que se termine usando
un solo mundo simbólico. Las lenguas
pueden ser diferentes, pero el medio
simbólico tiende a ser uno. El medio
simbólico. El medio para decir el mundo,
y para decirnos en el mundo. Ese fluido.

El metabolismo del material simbólico.
Las síntesis de información simbólica.
Simbolemas y culturemas.
No propios, sino colectivos.

Aunque elabores un mundo imaginario,
privado, es con material colectivo que lo realizas.
 
11.

Las peculiaridades de un medio
pueden transferirse a otro.
El agua, el suelo, el aire, la luz…
Se puede llegar quizás a un lenguaje
unificado en lo que a medios abióticos,
bióticos, simbólicos… se refiere.
Lo que nos envuelve, todos los entornos
–los naturales y los culturales.

El cosmos (el ente en su totalidad).
La heliosfera. La atmósfera terrestre.
La biosfera. La semiosfera (la esfera
simbólica). Correspondencias. Analogías.
Un medio simbólico universal, o al menos
como gran corriente o flujo. Como
el aire que nos rodea por doquier.
La atmósfera simbólica de los genoumas,
de las unidades biosimbólicas.
Dondequiera que vayan. El aura simbólica
que los envuelve. Irradian.

El substrato –el suelo–, el aire, el agua…
La materia simbólica que envuelve
a las unidades, que las conforma.
Trabajados por los vientos, por las corrientes,
por los calores, por las mareas… simbólicas.
Dando fe, testimonio. Dando expresión también.
Apostados frente a huracanes y tormentas.
Modelados por los vientos y las aguas

La morada simbólica de los futuros.
El aura, la luz del planeta.
Su envoltura gaseosa, aérea.
Como una cápsula aérea. Cámara de aire
en movimiento, de corrientes.
En esto tiene que ver la luz,
la temperatura, la evaporación, los vientos…
La capa de aire, su dinámica,
sus diversas temperaturas, movimientos,
densidades, grados de humedad…

Cámara, asiento, sede de la vida,
del embrión de los seres,
de la aurea sustancia,
de los vivientes.

Nos, los vivientes.
Nos, la vida. Nos, los ingenieros.
Nos, los creadores. Nos, la luz.
Los vivientes, los activos,
los pensantes, los volentes…

 
*****

Hasta la próxima,

Manu

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