Genogramas
XVIII.
Manu
Rodríguez. Desde Gaiia (26/09/19).
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1.
A
la débil luz de la luna
los
incansables garimpeiros
parecen
diminutos titanes.
Incontables
llamitas plateadas
recorren
los negros barrancos,
las
minas a cielo abierto.
Abismo.
Negro agujero.
Ojo
vacío en la noche.
Cegado.
Sin cornea.
Sin
iris. Sin pupila.
Hueco.
Vano. Inútil.
Necia,
absurda hermandad.
Soles
eclipsados por el oro.
2.
Mudo
y sin embargo elocuente.
Oculto
y sin embargo manifiesto,
a
la luz.
3.
Renovar
la atmósfera cultural del planeta.
La
actual atmósfera ponzoñosa y maloliente.
Purificar
el aire espiritual que respiramos.
Descontaminarlo.
Coordenadas,
parámetros nuevos
que
de modo nuevo nos definen.
Adoptarlos,
asumirlos, encarnarlos, entrar.
Cambiar
el aire. Limpiar. Adecentar.
Abrir
puertas y ventanas,
que
el aire nuevo se lo lleve todo.
Que
lo lleve todo el aire nuevo.
4.
Brotes,
renuevos. Actitudes
vitales
que no se saben;
sin
concepto, sin voz.
Anhelo.
Desazón.
5.
La
actitud abstraída, reconcentrada,
típica,
identificable aún, común.
La
pintura pompeyana de la joven
con
las tablillas que apoya el estilete
en
sus labios. Un gesto que podemos
observar
en nuestros días.
Luego
los rizos, los pendientes,
la
redecilla para el cabello. Todos
dorados.
Ojos grandes y hermosos.
Como
una musa de la escritura,
de
la invención, de la poesía.
Sulpicia
pompeyana.
Podemos
imaginarla saliendo
de
la abstracción y ‘saltando’
sobre
la tablilla con la palabra
en
la punta del estilete.
6.
Lo
que falta es una palabra
y
una escritura nuevas.
Actitudes
absolutamente nuevas.
Que
de modo nuevo nos veamos;
que
de modo nuevo nos tratemos.
7.
El
genouma a sí mismo se encuentra.
El
genio innovador, los creadores.
Los
seres primordiales.
Las
runas de la vida.
No
hay nada tras el genouma,
tras
la sustancia viviente única.
No
podemos ir más allá del genouma.
No
hay otro del genouma.
El
genouma mismo es su otro.
El
‘espíritu’ insondable.
8.
La
sustancia viviente
constantemente
se dice,
se
traduce. Se ‘encarna’.
Sale
a la luz. Nuestra escritura
es
como un simulacro
de
las actividades del genouma.
9.
Ríos
que desde antiguo manan,
que
llevan agua, caudal,
que
surge de las profundidades,
del
océano indiferenciado –el genofondo.
Que
fluye diferenciado y convertido
en
agua dulce, potable. Corrientes
navegables,
vías de circulación.
10.
Sin
saber hacemos. Sin saber
traemos
a la luz el mundo nuevo.
A
tientas. Entre tinieblas. Sin saber
construimos.
A ciegas. Sin saber
lo
que hacemos. Sin la menor
conciencia
de lo que hacemos.
Sin
criterio definido de evaluación
en
lo que respecta a su compromiso
con
el futuro, a su relación con el futuro.
Sin
lugar desde donde evaluar.
11.
Vecinos
de la muerte, aún.
Mudémonos.
Salgamos.
Somos
un pueblo nuevo
pero
seguimos habitando
en
ciénagas pantanosas.
Rodeados
de aíre ponzoñoso,
envenenado.
12.
El
origen de un curso de agua.
Manantial
que viene de lo profundo,
por
entre las rocas se abre camino,
incontenible
mana, se filtra
por
las hendiduras; un hilillo
de
nada se convierte en un gran
río.
Fuentes y manantiales,
arroyos,
riachuelos. La corriente
que
no cesa. El curso, el origen.
Su
potabilidad. El agua es vida.
13.
La
desacralización de la naturaleza,
el
menosprecio hacia el resto
de
las formas vivas; esa suerte
de
despotismo ecológico
que
recorre todo el neolítico
y
cuya máxima expresión es la teología
y
la antropología bíblica, judía. Toda
esa
concepción de la naturaleza viviente.
Hybris,
menosprecio, manipulación,
explotación…
del resto de la naturaleza,
del
hombre mismo (la esclavitud).
Actitud
sacralizada, legitimada,
ordenada
por un dios.
Hoy
es posible sostener un animismo
ligado
a la naturaleza viviente.
La
revelación de la sustancia viviente
única,
de la sustancia genética,
que
es el alma de toda criatura
–árbol,
pez, o ave.
14.
La
criatura es nada.
El
creador lo es todo.
En
hombres y mujeres es siempre
el
genio el que piensa, habla, o ama.
El
genouma, la materia sutil.
El
creador de todas las formas
vivas
del planeta es uno y el mismo.
No
es que el genio te anime,
o
que sea tu espíritu,
sino
que tú que lees,
tú
que escuchas o que hablas
eres
el genio mismo,
el
espíritu sutil mismo.
No
es ‘tu’ genouma o ‘tu’ espíritu.
Sino
que tú eres el genouma,
el
espíritu.
15.
El
cariotipo específico.
El
genio de la especie.
Un
tema en sus variaciones.
16.
La
medida de tu amor
es
la medida de tu odio.
La
medida de tu odio
es
la medida de tu amor.
Tanto amas, tanto odias.
Tanto odias, tanto amas
17.
La
niebla se disipa, las brumas.
Es
un nuevo día, una nueva aurora.
Un
nuevo comienzo, una nueva era.
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Hasta
la próxima,
Manu