Genogramas
XXXIV.
Manu
Rodríguez. Desde Gaiia (27/05/20).
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1.
La
noche, el invierno,
el
frío prolongado.
Noche
de los constructores
de
la nueva nave.
Aquellos
primeros.
Los
que iniciaron.
Los
que primero
trazaron,
diseñaron…
El
núcleo originario.
Los
primitivos.
Los
primeros.
Los
brillantes,
los
diurnos.
El
espacio de aquellos
que
están al principio
de
esta mañana,
de
esta aurora.
El
espacio del orden,
de
la acción,
de
la verdad.
Testimonios
del orden
han
de ser los escribas.
Testimonios
vivos.
2.
El
embrión de los seres,
del
áureo embrión.
La
áurea semilla.
El
núcleo dorado del ser,
de
la verdad.
El
ser de toda criatura.
Esos
fuegos parciales
que
son los gametos.
Mediante
la unión de ambos
se
genera el nuevo fuego,
el
ser nuevo. Esto es lo ordenado
por
el señor de las criaturas.
El
que es. El veraz.
El
núcleo dorado.
El
fuego que somos.
3.
La
ofrenda verbal.
Es
un acto sagrado.
La
emisión de palabras
en
el acto sacrificial.
4.
El
fervor, el entusiasmo sublime
–que
se prodiga tan poco.
El
entusiasmo genuino.
El
ditirambo es un canto
de
renacimiento, de victoria,
de
triunfo. Sobre las tinieblas,
sobre
las sombras…
6.
Los
veraces.
Los
excelentes,
los
bien nacidos.
Los
agradecidos.
7.
La
palabra como rayo, como luz.
Los
rayos conceptuales.
Palabras
con las que se fulmina.
8.
Luz
y entusiasmo.
Es
la tormenta eléctrica.
Es
el rayo. Es la luz.
El
resoplido de la luz.
La
inflación de la llama.
El
sonido del fuego, el crepitar,
las
chispas, las centellas…
Los
resoplidos, los relinchos.
Es
también el sonido
que
producen las aves
cuando
se sacuden el plumaje
–un
rápido y breve ‘frufrú’.
9.
La
actitud de los primeros
debe
tomarse siempre
como
principio, como método.
El
esfuerzo, la insistencia,
la
infinita repetición.
El
logro, el triunfo pues.
10.
El
canto heroico, regocijado,
ebrio
de victoria. La alegría
extremada.
La gratitud.
11.
Palabras
purificadas,
tamizadas,
filtradas.
Como
el poeta mismo.
El
poeta, el oferente.
La
celebración.
La
ofrenda.
12.
La
tablilla,
el
lienzo,
la
hoja.
El
rectángulo
sagrado.
13.
La
fuerza, el vigor del héroe.
En
todo momento, en todo lugar,
en
todo campo de actividad…
En
cualquier dirección,
voz,
o espacio…
14.
Un
punto, una plataforma,
una
lanzadera celeste,
un
planeta vivo
–colonizado
por la vida.
Por
Xenus, por Nos.
La
sustancia genética
(los
ácidos nucleicos),
la
sustancia viviente única,
es
la forma universal
de
toda vida y de toda
inteligencia
en el cosmos.
15.
La
atmósfera alucinada. Inspirada.
Iluminada.
El entusiasmo,
el
goce, la alegría.
El
rectángulo sagrado.
Flanqueado
por la aurora
y
el crepúsculo. Al frente,
las
constelaciones boreales,
e
igualmente las auroras
que
del norte nos vienen.
Proa
al norte. Hacia el círculo boreal.
Alrededor
del norte.
La
palabra, la escritura,
como
actos sagrados.
16.
Cuando
la actitud en toda actividad
deviene
santa y venerable,
cual
si de un acto sagrado se tratase.
Hágase
lo que se haga.
De
manera suelta, empero,
flexible,
cual si de un orden laxo,
líquido,
fluido se tratase.
Con
facilidad, con soltura.
17.
Que
lo santo recorra todas las actividades.
La
actitud simbólica en toda actividad.
En
pensamientos, palabras, y obras.
18.
Se
trata de no repetir.
De
ahí las variaciones.
Un
tema se advierte
en
sus variaciones.
19.
En
arte y pensamiento
es
siempre la vida,
la
sustancia viviente única,
la
que en todo momento
opera,
actúa.
En
último término,
nosotros
mismos.
20.
Hay
que vivir y no sólo pensar
la
cultura que estamos generando.
El
nuevo saber. Las nuevas
que
acerca de nosotros tenemos.
La
información nueva.
*****
Saludos,
Manu
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