IdentitAry@s V.
Manu Rodríguez.
Desde Europa (20/01/15).
*
*No hay que
sorprenderse por los elogios de los parlamentarios de ‘Podemos’ a los aspectos
sociales del discurso del Papa en Bruselas de hace un par de meses. Forma parte
de la estrategia. Se limitan a mendigar votos en los diversos sectores
sociales. Pero la gente de ‘Podemos’ tendrá que hacer algo más que esos guiños
al Papado para hacerse con el voto de los católicos.
Nosotros ni
buscaremos, ni querremos, ni mendigaremos el voto o las simpatías de
extranjeros, emigrantes, pro-abortistas, homosexuales, cristianos, musulmanes,
comunistas, multiculturalistas…
Seremos un
movimiento político-cultural étnico puro. Un Movimiento Identitario Europeo. Queremos
una Europa europea, una Europa arya en cuerpo y alma.
*Nosotros no
tenemos nada que ver con la gente de ‘Charlie Hebdo’. Pese a sus blasfemas
caricaturas anti-musulmanas esta revista
se sitúa en la izquierda anti-fascista, y es partidaria de la emigración, de la
integración de los extranjeros, de la disolución de la vieja Europa. Por lo
demás, la revista arremete igualmente contra los nacionalismos y los
movimientos identitarios europeos (los únicos que se enfrentan abiertamente al ‘sistema’)
a los cuales no sólo satirizan, sino que también combaten y persiguen –no hace
mucho solicitaron firmas para la prohibición del Frente Nacional de M. Le Pen.
Los muertos en
los recientes atentados ‘yihadistas’ pertenecen a la élite del poder, a la
órbita de lo ‘políticamente correcto’. De ahí las muestras, las manifestaciones
de solidaridad y apoyo de toda la burguesía intelectual de ‘izquierdas’ (las
que suscriben las consignas ideológicas del Nuevo Orden). Si los muertos
hubieran pertenecido a las filas nacionalistas europeas, los enemigos de Europa
no hubieran movido un solo dedo. Dicen que es un atentado contra la ‘libertad
de expresión’, pero tal libertad les está negada a los nacionalistas europeos.
La única libertad de expresión permitida es la que resulta ‘grata’ o ‘buena’ (aprovechable)
para los judíos. Como era de esperar, el
‘sistema’ ha utilizado la doble masacre para arremeter aquí y allá, una vez
más, contra los nacionalistas europeos. Ahora la propaganda del ‘sistema’
insiste acerca del peligro, no de esa población extranjera que mata, sino de
las reacciones de rechazo que pudieran suscitarse en la población nativa
europea, del posible ascenso de los
movimientos nacionalistas e identitarios. Se demoniza la salida, la solución.
*Téngase en
cuenta que aunque algunas regiones llegaran a separarse de España los españoles
nunca perderemos su legado histórico y cultural, los cuales nos pertenecen,
como europeos, como nos pertenecen el legado francés, el italiano, o el alemán.
El legado espiritual de los pueblos europeos no sabe de fronteras interiores y
pertenece, por naturaleza, a todos los nacidos aryas.
*Uno de los
economistas que ha elaborado el programa económico de ‘Podemos’ elogia la
economía de la URSS y dice que gracias a sus éxitos económicos pudieron vencer
a Hitler. Mentira doble. Primero sobre la economía de la Unión Soviética, pues
oculta sus hambrunas y miserias; sus rotundos fracasos –reconocidos por todos
los historiadores y economistas del planeta. Y segundo porque oculta que el
último año de guerra Alemania (desde el desembarco de Normandía y la entrada de
tropas angloestadounidenses por el Mediterráneo) estaba rodeada por millones de
soldados de los cuatro rincones del planeta (Frente occidental, Frente oriental
(soviéticos), y por el sur –Italia, Grecia, Yugoeslavia). La derrota de
Alemania estaba cantada, aunque las tropas nazis resistieron heroicamente hasta
el final. Consúltese en cualquier lugar el número de países y de tropas (su
número) del bando Aliado. La II Guerra fue “todo el mundo contra Hitler”.
(Hablo sólo de la guerra en Europa). Lo que parece mentira es que Alemania
pudiera resistir durante tanto tiempo.
*La guerra
contra la Alemania nazi de los ejércitos aliados puso de manifiesto de qué lado
estaban la verdad, el bien, y la justicia, y de qué lado estaban la mentira, la
injusticia y el mal. La falta de escrúpulos de Churchill y Roosevelt y su
alianza con Stalin, la alianza de los Estados ‘democráticos’ con el régimen más
criminal en la historia de los pueblos europeos, es más que elocuente al
respecto. Todo para derrotar a los verdaderos libertadores de Europa. El viejo
Shylock estaba detrás de todo esto.
Con los aliados
nos encontramos en el mundo de ‘Juego de Tronos’, con los nazis en el mundo de ‘El
Señor de los Anillos’. Entre la vileza y la nobleza. No es poca la diferencia.
*Judíos,
cristianos, musulmanes, demócratas, comunistas… anarquistas, anti-sistemas…
Todos contra el nacionalismo étnico.
*Hoy se tiene a
Hitler como un loco que por su ambición metió a Europa y al mundo entero en una
guerra que costó millones de víctimas. Pero lo cierto es que Hitler fue una víctima más de la ambición de dominio
de la judería internacional. La guerra se hizo contra Hitler y fue alentada e
impulsada por consejeros judíos cercanos a Inglaterra (Churchill) y a EEUU
(Roosevelt). La entrada de las tropas alemanas en Polonia (para recuperar los
territorios expropiados después de la I Guerra Mundial) fue la excusa. La
guerra fue deseada, planeada, y prevista por la judería internacional
(sionista) desde la misma llegada de Hitler al poder. Ni Alemania ni Hitler
querían esa guerra. Esto está más que documentado.
*No hay que
subestimar el éxito que organizaciones como la del ‘cazador de nazis’ Wiesenthal
(mundialmente conocido) tienen sobre el gran público. Son armas de propaganda. Los
nazis son perseguidos; son asesinos, son malos, son indeseables... ¿Quién
quiere tener como amigo a un nazi? Independientemente de sus éxitos esta
‘caza’, considerada como justa y legitima,
deja una imagen de los nazis que es muy difícil de desarraigar. Es parte
consustancial de los calculados efectos psicosociales de la propaganda de
guerra sobre el ‘enemigo’, y va dirigida especialmente a los pueblos blancos
occidentales. Seguimos padeciendo esa ‘propaganda de guerra’ –basta ver los
documentales, las películas, la literatura, las noticias casi cotidianas en los
noticiarios sobre el período nazi y la guerra; la incesante, la intensa, la
masiva propaganda anti-nazi que circula desde fines de la II Guerra.
La mayor parte
de los occidentales tienen a toda esa propaganda como cierta e indiscutible;
como verdades incuestionables, incontrovertibles; como axiomas.
*Weber en un
artículo publicado en su IHR (Volumen 10, No. 1) recoge una entrevista que G.
Honsik hizo al Capitán SS Alois Brunner,
que durante la guerra dirigió la ‘Oficina Central para la Emigración Judía’ en
Viena –Organización que durante la
guerra hizo posible que gran número de judíos pudieran emigrar a países
extranjeros.
En la entrevista
(cito textualmente del artículo de Weber): “Brunner describió sus relaciones
cordiales con el Dr. Josef Löwenherz, el jefe de la comunidad judía en Viena
durante el tiempo de guerra. Con autorización oficial alemana, Löwenherz visitó
Lisboa (al parecer en 1940 o 1941), en el Portugal neutral, para reunirse con
representantes del Congreso Judío Mundial, entre ellos el Dr. Parlas,
secretario de Chaim Weizmann, y el director de asuntos financieros del CJM,
Tropper. Löwenherz quería negociar un acuerdo para la emigración en masa de los
judíos de Europa controlada por los alemanes. Después de su regreso de la reunión
de Lisboa, Löwenherz ‘lloraba cuando entró en mi oficina’, dijo Brunner a Honsik.
Los funcionarios del Congreso Judío Mundial le habían dicho que los
aliados querían mantener a los judíos bajo control alemán para aumentar los
problemas logísticos de Alemania. (Esto también se confirma en el estudio
detallado de David Wyman, El abandono de los judíos, páginas 99, 114-115.)” Las
negritas en cursiva son mías.
*Sabido es que en
el último año de la guerra los estratégicos bombardeos aliados afectaron a las
vías de comunicación (carreteras, ferrocarril…) y a las redes de abastecimiento
(agua, principalmente) dejando incomunicados y sin recursos a la mayor parte de
los campos de trabajo y de prisioneros. Esto trajo como consecuencia la falta
de alimentos, de agua, y de medicinas. La desnutrición, la deshidratación, y
las epidemias hicieron el resto. El número de muertos en los campos, en ese
último año, se multiplico por mil. Esto agravaba la responsabilidad de los
alemanes (que era lo que se pretendía, cargarlos con más víctimas).
Esta estrategia no
tenía otra intención que paliar los efectos que tendría sobre la población
europea el saber acerca de las numerosas víctimas (fueron varios millones) ocasionadas
por los bombardeos angloestadounidenses, que se realizaban desde 1942, sobre
poblaciones civiles e indefensas. Mostrar el horror de los campos de prisioneros
nazis ocultaba, desviaba la atención de los crímenes propios. De hecho, sobre las
víctimas civiles alemanas ni siquiera se habla. No hay documentales sobre tales
bombardeos y sobre tales víctimas (en el último, el de Dresde, al filo ya del
final de la guerra, y a cuya población se le habían sumado centenares de miles
de refugiados, murieron alrededor de 300.000 personas –tal vez más, no se sabe
a ciencia cierta).
Es notorio
también que, en los documentales dirigidos a los mass media, no se diga nunca
nada acerca de la responsabilidad de los aliados en las muertes en los campos de
prisioneros en estos últimos meses debido al aislamiento provocado por los
citados bombardeos.
La historia de
la II Guerra Mundial (desde sus comienzos, hasta los juicios de Núremberg) que
recibimos desde los mass media, en las escuelas, en las universidades y en
todas partes es mentira, es una fabulación interesada. Es una vergüenza que
ofende a nuestra inteligencia, a nuestra voluntad de verdad, e insulta la
memoria de todos los pueblos que participaron en ella. Es una historia
ocultada, fingida, impostada. ¿A quién favorece; a quién interesa semejante
mentira?
*La propaganda
de guerra tiene como metas fundamentales la desmoralización, el desarme
ideológico, cultural, espiritual del ‘enemigo’ (el famoso ‘lavado de cerebro’).
Y el objetivo de esta propaganda de guerra somos los pueblos blancos europeos o
de origen europeo (la Magna Europa). Va, pues, contra los nacionalismos de los
diversos pueblos blancos. Y tratan por todos los medios posibles de restarnos
auto-estima, auto-conciencia, fuerza y coraje moral, firmeza, seguridad en
nosotros mismos y en nuestros derechos étnicos, culturales, y patrióticos. Tanto
la etnia como la cultura están demonizadas. Tratan de destruirnos, en pocas
palabras; de eliminarnos, de quitarnos de en medio, de hacernos desaparecer
–como etnia, y como cultura.
Esta destructiva
propaganda de guerra tiene su contrapartida en la predicación del
multiculturalismo, y de los Estados multiétnicos como ‘solución’ a nuestra
etnicidad, para curarnos de nuestro
peligroso ‘etnocentrismo blanco’ –así dicen estos desvergonzados. Adviértase al
mismo tiempo la descarada propaganda ‘sionista’ (pro-judía) en multitud de
culturemas (cine, series tv., literatura…) a lo largo de los últimos decenios.
No olvidemos que la mayor parte de los ideólogos y
patrocinadores de toda esta propaganda de guerra pertenecen, aunque usen y
abusen de la doble nacionalidad, al muy etnocéntrico Estado Nacional (étnico)
del Pueblo Judío.
*El movimiento
PEGIDA no es un movimiento nacionalista étnico. Acogen en sus filas a miembros
de otros pueblos o razas (basta que sean anti-musulmanes). Ignoran que los
musulmanes son instrumentos de los ideólogos de la globalización que padecemos
en Europa y en el resto de las Naciones Blancas. Y no sólo tenemos millones de
musulmanes asiáticos y africanos. No son sólo estos musulmanes los que están alterando,
desvirtuando nuestras milenarias sociedades.
Los europeos
estamos más que islamizados, judaizados. Las corrientes ideológicas (ya de
origen cristiano, ya de origen marxista) que favorecen, que potencian estos
flujos migratorios, las que proporcionan los argumentos jurídicos, filosóficos,
políticos, morales… favorables a estas poblaciones extranjeras, son las
causantes de esta descomposición que vivimos; de nuestra ruina. Hay que ir a la
raíz de nuestros males.
Hay que combatir
las ideologías multi-étnicas, multiculturales, y anti-nacionalistas que se nos
imponen en Europa desde finales de la II Guerra Mundial; las ideologías que
proscriben, prohíben, y persiguen los movimientos nacionalistas étnicos en Europa
(y la Magna Europa). Hay que combatir los fundamentos políticos, económicos,
jurídicos, militares, morales… de este Nuevo Orden internacional que padecemos;
las consignas culturales que impiden que nos defendamos.
*La religión
arya, la religión de los pueblos aryas o indoeuropeos; la religión de los
nacidos aryas. Una religión inspirada en las culturas aryas pre-cristianas; en
las tradiciones aryas que desarrollaron los diversos pueblos aryas en la
antigüedad antes de cualquier alienación espiritual religiosa (cristiana,
musulmana…), antes de que fueran privados de sus propias tradiciones
espirituales. Los restos, las reliquias culturales que nos quedan de los
romanos, de los helenos, de los germanos, de los celtas, de los eslavos, de los
baltos. Estas tradiciones pueden ser consideradas como un principio.
No es posible el
retorno. Tampoco el sincretismo. Las lagunas son excesivas. Demasiada
destrucción, demasiada distorsión o manipulación de los restos; demasiadas
pérdidas. Imposible reconstruir en su pureza cualquiera de estas tradiciones. Con
todo, es el antiguo, el arcaico legado; el viejo testamento de los pueblos
aryas.
Hay poco menos
que comenzar de nuevo. Ahora podemos establecer una religión única para todos
los pueblos aryas cuyas claves fundamentales consistirían en las identidades
étnicas y culturales, en el parentesco biosimbólico. La comunidad de los
nacidos aryas.
He hablado del
viejo testamento arya. El nuevo testamento lo tenemos en los aspectos
culturales más alejados del judeo-mesianismo a lo largo de nuestra historia
post-cristiana (en filosofía, literatura, artes plásticas, ciencias políticas,
económicas, ciencias de la naturaleza…). Hago hincapié en el periodo nazi
–desde su origen hasta su agonía final–; el período más santo, el más sagrado
(sus protagonistas, sus héroes, sus mártires, sus hazañas...). Aquella promesa
de futuro. Su particular legado.
*La cultura de
masas, la sociedad, el mundo en el que vivimos hoy (en el Occidente blanco, y
desde la IIGM) no tiene nada que ver con el legado nuestro, ni con el viejo, ni
con el nuevo. No tiene su origen en nuestras tradiciones y costumbres. No es
arya en absoluto. Contradice, constriñe nuestro genio, nuestro espíritu,
nuestro ser. Es malo para nosotros. Pereceremos, si no despertamos de esta
pesadilla.
*
Hasta la
próxima,
Manu
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