Genogramas
XCI.
Manu
Rodríguez. Desde Gaiia (09/10/22).
*****
1.
La
materia viviente, la vida, la única
sustancia
proactiva en el cosmos.
Los
ácidos nucleicos. Los asentados
en
el núcleo y los periféricos.
El
metabolismo, la reproducción…
el
‘sistema vital’ en su conjunto.
El
‘proceso vital’ –los ciclos,
la
recreación, la regeneración.
Da
capo al fine –una y otra vez.
La
‘conexión vital’. Formas
de
vida interdependientes,
que
mutuamente se necesitan.
Múltiples
niveles de coexistencia.
Es
una simbiosis generalizada.
Cuasi-organismo,
el planeta viviente,
la
biosfera. Cuasi-órganos los modos
de
vida, los nichos ecológicos,
las
especies… Intercambio
de
metabolitos. Yo para ti;
tú
para mí. Complementariedad.
Todo
tiene que ver con todo.
Fisiología
común.
2.
La
vida en el planeta es una y muchas,
concorde
y discorde, ordenada
y
desordenada, estable e inestable,
sincrónica
y diacrónica, unida
y
dispersa, fragmentada…
Lo
tiene todo; lo contiene todo.
Es
la contradicción personificada.
Nosotros
somos pedazos de vida.
¡Cómo
no íbamos a tener la vida
de
la vida!¡Cómo no íbamos
a
‘vivir’ lo que vive la vida!
¡Cómo
no íbamos a vivir la lucha,
la
contradicción, la escisión,
el
dolor… al tiempo que la unidad,
la
coherencia, la alegría…!
La
vida consigo misma compite,
y
consigo misma colabora.
La
vida a sí misma se miente,
y
a sí misma se dice la verdad.
La
vida a sí misma se ama,
y
a sí misma se odia.
La
vida de sí misma goza,
y
de sí misma se duele.
La
vida a sí misma se somete,
y
a sí misma se libera…
3.
Los
viejos mundos del neolítico
van
desapareciendo al tiempo
que
los nuevos mundos vienen
a
la luz. Esto es lo que sucede.
Vivimos
tiempos de transición.
No
hay que dramatizar acerca
de
la muerte de los viejos dioses,
o
de las viejas ‘humanidades’.
No
hay nada que lamentar.
Tenemos
nuevos fundamentos;
nueva
mirada, nueva luz.
No
hay vacío; no hay desierto.
Día
a día se abren paso y hacen
camino
las nuevas comunidades
post-neolíticas,
post-humanas;
las
comunidades biocéntricas.
Los
renacidos; los futuros.
4.
El
periodo de transición nihilista en el que
aún
vivimos. Entre el desmoronamiento
de
los viejos mundos, de las viejas culturas,
y
el nacimiento de nuevos mundos, de una nueva
vida.
Esto es lo que vivimos.
Que
los valores y mundos del neolítico
ya
no nos valen, esto es el nihilismo
contemporáneo
–desde ‘la muerte de dios’
anunciada
hace dos siglos. El ‘desierto’
actual,
la ‘crisis’ de valores actual,
no
nos debe apesadumbrar, es una buena
señal;
es la señal de un nuevo comienzo.
Viene
a decirnos que es la hora de crear
nuevos
valores y nuevos mundos. Valores
y
mundos futuros, post-neolíticos, post-nihilistas…
post-humanos
incluso. Es una nueva aurora,
un
nuevo principio, nuevos tiempos inaugurales.
Es
la hora de crear para milenios.
5.
Desde
un principio la vida se comunicó
consigo
misma, a sí misma se ‘habló’.
La
competencia, la cooperación, la predación,
la
reproducción… A sí misma se convoca,
se
atrae, se seduce, se engaña… mediante
signos
químicos, táctiles, visuales, sonoros…
Olores,
colores, formas, sonidos… inundan
selvas,
bosques, aldeas, calles, ciudades…
6.
El
amor es el origen del arte entre los humanos.
Los
fundamentos del arte tienen su origen
en
la primordial selección sexual.
Cómo
gustar, cómo atraer… La seducción.
La
fuerza, el vigor, la gracia, la elegancia,
el
encanto, la belleza… todos los parámetros
‘estéticos’.
Aquello que nos seduce, nos atrae,
nos
complace, nos encanta… Un arte para cada
sentido:
para el olfato, para el gusto, para el tacto,
para
el ojo, para el oído. Lo suave, lo agradable,
lo
gustoso… lo bello, lo sublime… a la vista,
al
oído, al tacto, al gusto, al olfato…
La
impronta, la escuela… el origen,
los
fundamentos… de nuestro gusto
por
bellos, placenteros paisajes,
entornos,
hábitats… por determinadas
atmósferas
sonoras, olorosas…
Espacios
y entornos adecuados para
el
encuentro amoroso, para el beso,
el
abrazo, la cópula: el aislamiento,
la
penumbra, la fragancia, la brisa…
La
invención, construcción o habilitación
del
medio, del entorno, del nicho…
Es,
sin duda, en la comunicación
y
en la selección sexual donde reside
el
origen de todas las artes.
Y
es notoria la diferencia de los gustos
estéticos
entre hombre y mujeres.
Las
demandas estéticas de cada sexo.
Cómo
se presenta o muestra cada sexo
ante
el otro…
7.
Los
fundamentos que las viejas culturas
del
neolítico aportaban al ser simbólico
han
desaparecido, se han esfumado,
se
han devaluado; han perdido todo
significado
y valor, todo sentido.
El
nihilismo no es una causa,
es
una consecuencia.
La
muerte de los viejos dioses y las viejas
culturas
del neolítico son daños colaterales
de
la evolución cultural. Tal y como sucedió
en
la transición del paleolítico al neolítico.
No
es el resultado de una lucha contra los viejos
mundos.
Es el fruto de los cambios culturales
sobrevenidos
en los últimos siglos.
El
nihilismo actual es tan sólo un periodo
de
transición hacia nuevas formas culturales
que,
por lo demás, ya circulan. La nueva
cosmología
(desde Copérnico) y la nueva
biología
(desde Lamarck, Darwin…)
han
transformado la visión que del mundo
entorno
y de nosotros mismos teníamos.
Disponemos,
pues, de nuevos paradigmas,
de
nuevos mundos, de nuevos fundamentos…
El
mundo ha cambiado, es otro, eso es todo,
y
los viejos mundos antropomórficos,
antropocéntricos,
han devenido errados,
insuficientes,
obsoletos. Ya no nos dicen.
Ya
no nos dicen nada.
Asumir,
interiorizar, encarnar… los nuevos
mundos,
los nuevos fundamentos. Más allá
de
los laberintos del neolítico y del nihilismo
que
nos atenaza. Hacía un mundo nuevo
post-neolítico,
post-nihilista, post-humano.
El camino de salida lo tenemos a la vista.
*****
Hasta la próxima,
Manu
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