Genogramas
XLIX.
Manu Rodríguez.
Desde Gaiia (10/01/21).
*****
1.
Ver claro; ver
lo que hay que ver.
2.
Hay
que despejar el camino
para
los venideros. Hay que luchar
por
un determinado futuro.
En
el presente se decide ese futuro.
Aquí
y ahora. Elige y ocupa tu puesto.
Elige
bien, elige tu bien.
Ama
y odia. No seas tibio ni frío,
sino
ardiente y apasionado.
Lucha
por el futuro.
El
último escollo de la vida.
La
gran batalla por venir.
Será
la victoria sobre lo tenebroso.
Supondrá
la salida definitiva
del
neolítico histórico.
Entraremos
en pleno futuro. Ese futuro
que
ya es, que ya se experimenta,
que
ya se vive. Lo que tiene que ser.
El
futuro que somos y queremos.
3.
Generaciones
inteligentes
y
valientes necesitamos.
Heroicas,
combativas.
Decididas,
firmes.
Hombres
y mujeres.
Adolescentes.
A
la espera del clamor,
del
sublime despertar.
De
esa alegría,
de
esa victoria.
4.
Claridad
y valor necesitamos.
Filósofos, poetas, guerreros…
Que
se apunten todos.
Será
la batalla de las batallas,
se
cantará durante milenios.
¿Quién
quiere gloria?
5.
Haz
crecer este amor mío,
amada,
correspóndele.
Aviva
este fuego. Mutuamente
se
enardecen los enamorados.
Amor,
palpable fluido
que
producen los amantes,
que
circula entre los amantes,
que
los amantes se pasan entre sí;
en
sus miradas, en sus palabras,
en
sus besos. Néctar, ambrosía.
6.
No
tenemos nada que nos una.
No
tenemos ‘una’ cultura.
Vastos
colectivos atomizados,
y
las más de las veces, divididos
y
enfrentados. Una pluralidad caótica.
La
desertización que se prodiga.
Es
el aspecto negativo
de
la multiplicidad. El caos
y
la desintegración están servidos.
Una
sociedad o civilización
fragmentada
no produce
sino
hombres y mujeres rotos,
fragmentados,
escindidos.
A
tal sociedad tales individuos.
Carentes
de unidad, de coherencia,
de
fuerza… En lo grande como
en
lo pequeño; dentro y fuera.
7.
Textos
inaugurales.
Para
el ser genético
y
el ser simbólico
–para
el genouma.
Para
el ‘homo nexus’,
el
hombre futuro.
Para
los futuros.
Semillas
de futuro.
Un
camino hacia vosotros
los
futuros, y hacia ti, Alba.
Como
si ya estuvierais aquí.
8.
Los
enemigos del futuro,
del
‘homo nexus’.
De
la nueva aurora.
Tinieblas
del neolítico
que
perduran. Fantasmas
del
pasado que no quieren
desaparecer.
Que se aferran
con
violencia a la nave Futuro.
Pero
la nave Futuro los expelerá,
los
expulsará; se librará de ellos.
9.
Todos
los que tienen que perder
en
este nuevo período: brujos,
magos,
hechiceros, sacerdotes…
políticos.
Las ideologías de poder
del
neolítico histórico.
Las
que perduran. Grandes
y
poderosas máquinas de poder.
Lo
que fueron desde un principio.
Instrumentos
de los ambiciosos;
artificios
para legitimar o santificar
su
deseo de poder. Un truco, un timo.
Requieren
pueblos ignorantes
y
crédulos. Los construyen.
Lo
hacen desde la infancia.
Construyen
la sociedad que
les
permite seguir imperando.
Mediante
la astucia
y
la violencia dominan.
10.
La
nueva era es un hecho,
la
salida del neolítico histórico.
Salida
ideológica, espiritual,
cultural,
material. Todo lo que
constituye
la nueva mirada
sobre
la naturaleza, y la vida.
Es
esa nueva aurora. Pueblos
renovados.
Los nuevos hombres.
Más
allá. Hablar del nuevo período
es
hablar de la nueva luz. Y es una luz
que,
como sucedió en los albores
del
neolítico, viene para todos.
Son
pasos evolutivos, mutaciones
bioculturales
que afectan y competen
a
toda la humanidad. Es nueva sabiduría.
Nosotros
vivimos el alba
de
un nuevo período,
son
tiempos de transición.
La
comparación con la mañana
o
las primeras luces del día
es
oportuna. Tenemos residuos
de
noche, de tinieblas, de oscuridad.
Habrá
que disiparlas.
Las
generaciones presentes
somos
hijos de esta aurora,
de
esta mañana. Somos
los
primeros de generaciones
por
venir. Y hemos de comportarnos
como
dignos hijos de la aurora,
como
criaturas de la mañana.
Despiertos
y activos. Tenemos
mucho
que hacer. Todo por hacer.
Esclarecer
y sentar las bases
de
una nueva civilización planetaria.
Lejos
de las tinieblas del pasado.
Luchar,
combatir contra esas tinieblas.
También
nosotros somos la aurora,
el
nacimiento de la humanidad futura;
los
primeros seres del nuevo período,
como
las primeras luces del día.
Vivimos
el comienzo,
somos
el comienzo.
Hijos
de la aurora
y
la misma aurora, pues.
11.
¿Qué
es lo que hace que actuemos
con
tibieza o indiferencia ante
las
amenazas que, a este nuevo
período, a esta nueva criatura,
le
vienen de las fuerzas oscuras?
Somos
nosotros los amenazados:
nosotros
los evolucionados,
los
renovados, los renacidos,
los
nuevos. Se pretende asfixiar
a
un niño en su cuna; abortar este
nuevo
período de la humanidad;
detenerlo,
o deformarlo cuando menos.
Estos
enemigos de la luz, de la plenitud,
de
la integridad, de la verdad.
12.
Pero,
¿qué futuro queremos?
El
futuro se decide en el presente,
aquí
y ahora. Hay que luchar
por
el futuro que queremos,
hay
que construir ese futuro.
*****
Hasta la próxima,
Manu
No hay comentarios:
Publicar un comentario