Sobre el nuevo período genocéntrico


El camino que abrió Darwin nos ha conducido a la sustancia genética (al ADN). Este descubrimiento nos hace pasar (a todos los grupos humanos) del fenocentrismo al genocentrismo. El centro se ha desplazado de la criatura al creador (de los fenotipos a los genotipos). La sustancia genética es la única sustancia viviente (‘viva’) en este planeta. Nosotros, pues, no podemos ser sino sustancia genética. Esta ‘revelación’ (esta
auto-gnosis) ha partido en dos nuestra historia sobre la tierra. Todo el pasado cultural de los humanos ha resultado arruinado, vacío, nulo... La ilusión antropocéntrica que nos ha acompañado durante miles de años se ha desvanecido. Se ha producido una mutación simbólica (en orden al conocimiento y a la conciencia de sí como sustancia viviente única); el cariotipo humano entra en un nuevo período de su devenir.

Esta aurora, este nuevo día cuyo comienzo presenciamos, alcanzará en su momento a todos los pueblos de la tierra. Pueblos, culturas, tradiciones, creencias… todo lo ‘humano’ desaparecerá. Viene una luz (un saber, una sabiduría) tan devastadora como regeneradora. Esta regeneración del cariotipo humano en el orden simbólico tendrá sus consecuencias. En un futuro no muy lejano hablaremos, pensaremos, y actuaremos, no como humanos sino como sustancia viviente única.

No hay filósofos aún, ni poetas, ni músicos, ni científicos… para este período genocéntrico que inauguramos. No hay nada aún para las nuevas criaturas, para la sustancia viviente única –en
esta nueva fase de su devenir. Nos queda la elaboración de una cultura, de un ‘mundo’ nuevo (digno de la naturaleza de nuestro regenerado, de nuestro recuperado ser). Queda todo por hacer.

viernes, 25 de diciembre de 2009

13) Año nuevo para todos

Año nuevo para todos.

Manu Rodríguez. Desde Europa (23/12/09)

*

*‘No se me ha preguntado, pero se me debería haber preguntado qué significa, cabalmente en mi boca, el nombre Zaratustra… …fue el primero en decir que la rueda que hace moverse a las cosas es la lucha entre el bien y el mal –la transposición de la moral a lo metafísico es obra ‘suya’. Zaratustra ‘creó’ ese error, el más fatal de todos, la moral; en consecuencia, él tendría que ser el primero en ‘reconocerlo’. No es sólo que él tenga en esto una experiencia mayor y más extensa que ningún otro pensador –la historia entera constituye, en efecto, la refutación experimental del principio de la denominada ‘ordenación moral del mundo’; mayor importancia tiene el que Zaratustra sea más veraz que ningún otro pensador. Su doctrina, y sólo ella, considera la veracidad como virtud suprema –esto significa lo contrario de la cobardía del ‘idealista’, que, frente a la realidad, huye; Zaratustra tiene en su cuerpo más valentía que todos los pensadores juntos. Decir la verdad y ‘disparar bien con flechas’, ésta es la virtud persa. (¿Se me ha entendido?). La auto-superación de la moral por la veracidad… esto es lo que significa en mi boca el nombre Zaratustra’. Nietzsche (Ecce-Homo).
*La moral se supera a sí misma por la verdad. Es el triunfo de Asha, del ‘Rt’ (védico), de Aletheia. Lo primero y lo último. Del orden, de la luz. De la sabiduría. De la verdad.
‘La serpiente se da muerte a sí misma’. Visto lo visto. Visto lo que hay que ver.
La ‘den’ (moral, el término ‘religión’ no es la traducción más adecuada) zaratustriana fue instrumentalizada por los sacerdotes y por los monarcas guerreros, la buena moral (vohu den). ‘Todo lo que se opone al rey pertenece a Drôz (la mentira, la falsedad)’. (Darío Rey).
La ‘den’ de Zaratustra era un nuevo instrumento en manos de los poderosos. Sirvió a las clases dominantes para legitimar y aun sacralizar su propio poder. Todo aquel que se oponía al monarca (o al sacerdote) provenía de los dominios de la mentira (‘drug’), de Añgra Mainyu (Ahriman), y combatía contra Ahura Mazda (Ormuzd), y la buena moral (‘vohu den’), y por consiguiente, contra la luz (Spenta Mainyu), contra la verdad (Asha), contra el gobierno deseable (Kshathra Vairya)...
Desde un principio estas ‘religiones’, estos movimientos sacerdotales, buscaron el poder, o el modo de compartir el poder. Es la alianza secular entre los sacerdotes y los guerreros. Y la lucha, también secular, milenaria, entre ambos. El ‘pueblo’ es el botín. El dominio de las masas.
Nietzsche es un fiel seguidor de la verdad. Como lo es todo filósofo genuino. Se debe a la verdad. Devoción por la verdad. Excluir toda mentira de nuestras vidas. No queremos ni engañar ni ser engañados. La senda del filósofo. Luz, claridad, verdad. La vía dolorosa. La ruta del ámbar.
El culto a la verdad en filosofía. La destrucción, la desmitificación, la des-mixtificación. La voluntad de saber que sigue a la verdad (a Asha, a Aletheia) hasta el final. Ver claro, ver lo que hay que ver.
La devoción por la verdad nos trae a este páramo helado. La ‘negación’ nietzscheana es también una vía negativa. Queda en nada el filósofo. Es la condición sin la cual no habría estrella danzarina. La ‘crisis’, la ‘epopteia’, la visión.
Podríamos ampliar estos conceptos: la verdad, la recta intención, la devoción, la fidelidad… Parámetros conductuales que ‘mueven’ al filósofo, que lo formatean. Tallado. En virtud de su devoción por la verdad. Son los votos. Fieles de la verdad (Aletheia, Asha, o ‘Rt’).
Zaratustra es el primer hombre espiritual (que sepamos) que hace uso de conceptos, y no de dioses. Si bien sus conceptos fundamentales tienen un pie en el cielo. Fueron prontamente personificados y divinizados.
No importa aquí la intención de Zaratustra al crear esta moral religiosa (que liga, que religa a la comunidad). Pronto surgieron heterodoxias. Es el mal de las morales (religiosas, filosóficas, o políticas) no tradicionales, las nuevas ‘ideologías’ universales que pulularon por toda la región desde Moisés a Mahoma. Incluyendo las corrientes que venían de la India (hinduismo y budismo).
Hay que insistir en lo pernicioso de su dualismo. Sirvió para satanizar al otro, y fue rápidamente adoptado por monarcas y sacerdotes. Su influencia en el ámbito judío, cristiano, y musulmán, ha sido nefasta. Cada una de estas sectas se arroga (usurpa, imposta) el lenguaje de la luz, y del bien. El otro, cualquiera que éste fuese, es tenebroso, mentiroso, malo. Es un principio de agresión, una fuente de legitimación contra el otro, contra cualquier otro. Tampoco responde a la realidad (como verdad, también Asha o ‘Rt’). Se borra la identidad del otro, su diferencia; éste deja de ser griego, egipcio, o fenicio; se le convierte en gentil, pagano, idólatra, o infiel, incluso en enemigo a destruir.
La confusión espiritual y la dinámica violenta y agresiva que instauran estas ideologías. Todas proyectan un gobierno mundial. La unificación y la homologación de la humanidad. Para cada una de estas ideologías el dios y la verdad están de su parte. Son pocas, pero dividen y enfrentan a los pueblos. La guerra no tendrá nunca fin. El funesto legado del dualismo moral zaratustriano.
Son justamente estas tradiciones religiosas establecidas las únicas fuerzas tenebrosas, destructivas, y mixtificadoras, que aún atenazan a la humanidad. Las que hablan en nombre de la luz, de la verdad, y del bien. Superarlas, dejarlas atrás. Es la araña universal, el mal universal.
Nuestros héroes son héroes de la palabra, nuestras armas son conceptuales. Siempre del lado de la luz, de la verdad. Fieles, diligentes, enamorados. Nuestro amor y devoción por la verdad nos conduce. Mediante la verdad combatimos: dilucidamos, des-mixtificamos, traemos a la luz, des-velamos. Nuestra luz os destruirá.
Nuestros héroes… aquellos que, voluntaria, consciente, y deliberadamente, se oponen al mal (aka) y a la mentira (drug), en pensamientos, palabras, y obras... Creando, generando, amando.
Dejemos el ‘gobierno deseable’ (Kshathra Vairya), el poder, y el deseo de poder, a los violentos y a los mixtificadores, a los guerreros y a los sacerdotes.
También el buen pensamiento (Vohu Manah) sale triunfante en esta auto-superación. Lo bueno, lo bien intencionado. Lo positivo, lo constructivo, lo creativo. La bondad-bella-de-ver.
Quedan a salvo también la libertad (de elección), así como la doctrina de los ‘buenos pensamientos, buenas palabras, buenas obras’. Pensamientos, palabras, y actos, puros, inambiguos; sim-bólicos, que no dia-bólicos.
Quedan en pie, pues, la verdad, y la libertad, y la recta intención, y la fidelidad, y el fervor… y la plenitud y la gracia, y la inmortalidad de Castor. Y el alma noble y heroica.
El fuego ha sido salvado.

*

Los pueblos y culturas del mundo son ramas del árbol de la vida, el árbol más puro. Sea éste nuestro árbol de navidad. Rindamos culto a este árbol, cultivémoslo.
Un nuevo año (nouruz) para todos,
Manu

martes, 15 de diciembre de 2009

12) Una nueva y alegre primavera

Una nueva y alegre primavera.

Manu Rodríguez. Desde Europa (15/12/09)

*

*A los inmortales invoco. A los altísimos. Padres, mi palabra nada puede. No causa efectos. No mueve. No alcanza a los hermanos. Y Europa se pierde, se nos va. La perdemos. ¿Qué haremos?
Conmoveos con el abandono y la desolación de los que claman. Los pocos fieles. Favoreced nuestra llamada, que llegue hasta los últimos rincones de Europa. Difundid nuestro espíritu. Las huestes de Ahriman, de Surt… invaden nuestras tierras, nuestras ciudades. El momento es apremiante.
Ignorancia, negligencia, dejación. Dormido, indiferente, ajeno. Así ‘vive’ nuestro pueblo. Confiado. Engañado. Conducido al matadero, a la extinción. Pueblo sin futuro.
Renuevo los lazos, restablezco los puentes. Estáis otra vez en nuestro espíritu. Escuchad mi petición. Intervenid en nuestras vidas. Salvad a Europa de las tinieblas y el olvido, de las huestes de Surt…
Madre Europa, Padre Zeus. No permitáis nuestra muerte, nuestra ruina. Por amor a los viejos lazos, no lo permitáis. Por esos pocos fieles, por esos pocos justos, soplad a nuestro favor.
Sin vuestra ayuda nada podremos hacer. La sombra avanza inexorable. Cada vez menos día, cada vez menos luz. Es Ahriman, es Surt de nuevo.
De madrugada elevo mi petición con palabras que quieren llegar a lo más alto, conmover el más alto cielo.
Padres bienaventurados, enviadnos alguna señal. Atenuad nuestra angustia. Una señal espera vuestro devoto, signos favorables y alentadores. Una esperanza.
*¿Cómo llegar a ti, Europa? ¿Cómo hacer que te enteres, cómo hacer que te revuelvas? Revuélvete, yérguete, espanta al enemigo. Recupera tu dignidad, tu coraje, tu orgullo.
Necesitamos el espacio heroico, el espacio intermedio. El espacio del aire, de la atmósfera, de Antáriksha. El espacio de Indra, de Heracles, de Thor. Necesitamos héroes que se enfrenten al islam (a Tánato, a Surt, a Ahriman…), que defiendan a Europa. Desde nuestra tierra y nuestros cielos. En defensa de nuestra tierra y nuestros cielos. En el nombre de Europa. Héroes fieles, devotos, iluminados. Amantes. Parejas de nuevos europeos. Generaciones heroicas. Padres y madres de la futura Europa. Una nueva y sagrada primavera.
*Todo el mundo no musulmán mira con tristeza a Europa. Su transformación, su desnaturalización; su ruina, su degradación; su futura extinción. Ya se apiadan de nosotros. Aquí y allá suenan lamentos por la futura pérdida de Europa, de la Europa europea, de la milenaria Europa. La hermosa Europa.
Todo el mundo libre se lamenta de nuestra situación. Europa asediada, invadida; difuminada, desvirtuada, mezclada, impura. Nos inunda una muchedumbre de apátridas, de infieles, de descastados, agrupados bajo el islam. Es una presencia hostil, amenazante. Nos destruirá.
Todo el mundo clama, avisa… ¡Europa, despierta, despabila!
Lloraremos cuando viejos porque no defendimos lo nuestro cuando jóvenes. Cuando pudimos. Nuestra cobardía, nuestra vileza, nuestra miseria espiritual lo impidió. Lloraremos porque no fuimos capaces de defender como hijos nuestra madre patria, nuestro hogar milenario, ancestral. Perderemos la tierra, y perderemos los cielos, los mundos simbólicos, nuestra identidad europea.
*Europeos militantes necesitamos. Héroes que no se dejen arrebatar el legado que recibieron. Ni la tierra ni el cielo. La tierra trabajada por nuestros antepasados durante milenios, los cielos alcanzados.
Héroes germanos, celtas, eslavos, baltos… de nuestros pueblos ancestrales europeos. Hombres y mujeres, tropa adolescente. Revestidos de dignidad, de orgullo, de honor. Transfigurados.
Hemos de defender nuestra luz europea; nuestra luz. Es luz que viene de estrella remota. Es arcaica, ancestral; nuestra. Tiene milenios. Es nuestro espíritu, nuestro genio, nuestro ser simbólico. Lo que somos, y lo que queremos seguir siendo. Es la luz que nos legaron nuestros inmediatos antepasados, y la que nosotros hemos de legar a los venideros.
A la sangre, al genio europeo, a ese invoco.
*Es la gran causa. No es sólo la causa europea. Todos los pueblos del planeta están amenazados por este nuevo embate del islam. Héroes de los diversos pueblos deben intervenir en esta contienda que es grande, sublime. Es un combate milenario. Contra las tinieblas, la miseria, la mentira, y la muerte.
Los rostros de Surt. La oleadas de Ahriman. Las devastaciones. Desde antiguo. En Asia, en África, en Europa, en las Américas… Las pérdidas.
Padres, hemos perdido cada vez. Apenas nos queda nada. Por todo el planeta extienden su poder. Exultantes, alegres, confiados. Ya anuncian su definitiva victoria.
No permitáis, Padres, su triunfo. Padres de la bondad, de la verdad, de la justicia, de la belleza, de la plenitud, de la luz. Creadores, constructores. Promotores de todo lo bello, y justo, y verdadero. Reforzad nuestra posición, propiciad nuestro discurso que es vuestro discurso. Es en virtud de este discurso que venceremos. Con mente limpia, y palabras limpias, y acciones limpias. Amamos el orden, la justicia, la verdad; lo puro, lo claro, lo inmaculado. Purificaremos este planeta. Se tornará claro, transparente, diurno, solar.
De nuevo, Padres, no nos echéis en el olvido. Apiadaos de nosotros. Nuestra situación es extremada. Todo parece indicar que Ahriman obtendrá una nueva victoria. Será el fin de los pueblos. Seréis derrotados, Padres bondadosos. Nuestra derrota será vuestra derrota. Será la derrota de la luz, del orden óptimo, de la recta intención, de la piedad, del buen gobierno, de la plenitud, de la vida. Será el triunfo de la corrupción, de la miseria, de la lengua diabólica, de las tinieblas, de la servidumbre, de la violencia, y de la muerte. Peligra nuestra libertad, y nuestra vida. Peligra la luz de los pueblos. Peligra el árbol de la vida.
*El poder económico, el capital financiero no tiene el poder que tiene Ahriman. Por lo demás, éste lo pondrá a su servicio en su momento. La venalidad de los poderosos es bien conocida. Son estos los primeros que se cristianizaron o se islamizaron en el pasado. El poder económico y el militar. Los potentados y los reyezuelos. Sólo la clase política y los intelectuales pueden, en los momentos presentes, hacerle frente. Y el pueblo.
La clase política no puede sumársele porque supondría su extinción, o su desnaturalización; los intelectuales y el pueblo porque perderían su libertad. Si bien podríamos imaginar una clase política subordinada a la teocracia, como sucede ya en tierras del islam; e igualmente intelectuales y parte del pueblo que se subordinasen al orden religioso-cultural extranjero. Ya pasó cuando la cristianización de Europa, por ejemplo.
*Estos momentos son momentos de elección. O lo propio, o lo ajeno. O mantener, y defender, llegado el caso, las propias tradiciones culturales, políticas, espirituales y demás, o prescindir de nuestro corpus simbólico y adoptar el extranjero.
Abandonar lo propio, desertar de los Padres. ‘Sacrae patriae deserere’. Alienarnos voluntariamente. Desdichados conversos.
Así se pierden los individuos y los pueblos; así se hunden en las tinieblas y en el olvido.
Es aberrante el proselitismo. Algo repugnante y monstruoso. Perseguir esa transformación en el otro. Alienarlo voluntaria y conscientemente. Separarlo de los suyos; ponerlo, incluso, contra los suyos. Lo que logra la conversión. ¿Cómo se consiente?
Las iglesias y mezquitas son naves extranjeras, con estas naves te transportan a su mundo y te convierten en otra persona, en uno de los suyos. Es terrible todo esto, la alienación espiritual que tal conversión conlleva. La pérdida de lo propio ancestral y autóctono.
Los pueblos aún libres tienen la oportunidad de re-pensar lo suyo, lo propio. No nos valdrá sino lo nuestro para defendernos del acoso (demográfico, cultural, político, bélico…) del islam. Tendremos que defender lo propio, desde lo propio. Esto es, será, o lo nuestro, o el islam. O prevalecen nuestros mundos, o prevalece el islam.
Este combate no se dirime ni se juzga desde un tercer lugar. No hay tercero aquí. Aquí es, o uno, u otro. O destruimos al islam, o el islam nos destruirá a nosotros (al resto de las tradiciones culturales).
Ésta es la gran causa que convoca a todos los pueblos libres. Nos jugamos nuestro destino y nuestro ser, nos jugamos el seguir siendo.
Las intenciones del islam son claras, aspiran al dominio mundial. Es una amenaza para todos. Nada ni nadie les detendrá, dicen.
El mundo os detendrá, los pueblos os detendrán. Os detendrán la luz, la claridad, el día. No lograreis vuestros propósitos, criaturas del cielo, del aire, y de la tierra, os lo impedirán. Héroes fieles, devotos, diligentes, entregados, se os enfrentarán. La gran batalla está por venir. Venceremos.




















sábado, 5 de diciembre de 2009

11) Sangre, sudor, y lágrimas

Sangre, sudor, y lágrimas.

Manu Rodríguez. Desde Europa. (05/12/09)

*

*Se ama lo que nos viene bien, lo que nos hace bien. Se odia lo que nos viene mal, lo que nos hace mal. Esto vale para individuos, y para culturas.
Tiene que ver con la preservación y cuido del propio ser. Del propio ser natural, y del propio ser simbólico.
El ser natural procede, como todos sabemos, de nuestros padres biológicos; el ser simbólico procede de nuestros padres simbólicos, y aquí interviene todo el pueblo, toda la cultura.
*Cada pueblo tiene su bien y su mal. Es el genio de los pueblos el que genera los mundos simbólicos, y su deriva. Es por nuestro genio europeo que somos demócratas hoy día, podríamos decir.
Los pueblos deben defender sus tradiciones, su vínculo con el pasado, con su propio pasado. La memoria colectiva y ancestral de su propio pueblo. Tiene que ver con su identidad, con su ser simbólico.
Lo que atenta contra su ser natural, o su ser simbólico, es malo. Lo que pone en peligro, lo que es una amenaza.
*Hablemos de Europa entonces, de la Europa milenaria, de la Europa nuestra, la de nuestros ancestros. ¿Queremos que esa Europa desaparezca? ¿Qué haremos para que esa Europa sobreviva y sobrenade en las ondas del tiempo? Hablemos de nuestro bien y de nuestro mal.
Es malo para nosotros, los europeos, el impresionante número de musulmanes asiáticos y africanos en nuestras tierras. La Europa europea desaparece, dejará de ser. Es una estrategia de dominio por parte del islam. La desnaturalización. El sustrato étnico milenario desaparece. La Europa que fue durante milenios. La Europa nuestra.
No es sólo la presencia, es también la ideología musulmana. Sus pretensiones de dominio universal. El absolutismo, el totalitarismo islámico. Violento, cruel, destructor. Nada bueno nos trae la presencia del islam en nuestras tierras. Anuncia males.
Gente mala y tenebrosa hemos permitido que entre en nuestra casa, en nuestro hogar milenario. Gente animada de malas intenciones, gente que quiere nuestro mal. Gente que con el tiempo se ha convertido en una fuerza amenazante. Astutos y pacientes, se reservan la violencia para el final. De momento, y allí donde pueden, intimidan, amenazan. Nuestros males apenas han comenzado.
¿Cómo se ha consentido? ¿Cómo se ha llegado a esta situación? ¿Quién?
Es necesario que los pueblos pongan un límite al número de extranjeros en sus tierras. Estos, además, no tendrían acceso ni a la tierra, ni a la nacionalidad.
*Nuestra debilidad, cobardía, negligencia, dejación, confusión… son óptimas para los musulmanes, por supuesto. Hay una serie de condiciones que les viene bien para su propagación en Europa (y en el mundo). Estados democráticos, por ejemplo, que no pongan freno a su masiva entrada. Ideales humanitarios, tolerancia, solidaridad… nacionalidad, voto… son puertas por donde entra el islam. Numerosas ‘kerkaporta’.
Lo bueno para unos, lo bueno para otros.
*Nos destruirá el islam, destruirá nuestra cultura. Nuestros gobiernos democráticos desaparecerán. Nuestro status cultural, político, social… Nuestro pasado, que en su momento se habrá olvidado. Nuestra presencia, nuestro ser. Habremos sido. Un futuro perfecto.
*Es preciso establecer la distinción entre unos y otros. Tal y como el mismo islam la establece. Nosotros, los europeos, y el islam. Distinguirnos. Autóctonos y alóctonos. El huésped y el anfitrión.
El islam nos reta en nuestra propia casa, en nuestro propio hogar. Los huéspedes. Ésta es su osadía, ésta es su arrogancia. A tal punto han llegado.
Perdemos el suelo, el agua, el aire, la luz. La tierra y el cielo. Peligra nuestra libertad, peligra nuestra vida (la de nuestros descendientes), peligra todo. Nuestro pasado, nuestro presente, y nuestro futuro.
El mito del combate se perpetúa. Ésta es la nueva batalla que ha de librar el pueblo europeo. Este escollo en el camino. Esta amenaza. Este mal.
Europa es luz, es nuestra luz. Será una batalla de la luz contra las tinieblas. Será la batalla contra Tánato, contra Tifón, contra Surt, contra Vritra, contra Ahriman. Será la batalla de las batallas para nosotros los europeos, e indoeuropeos.
Convoco a todos los pueblos europeos e indoeuropeos. Contra el islam. Contra la sumisión, contra la muerte y el olvido.
Ahora es el islam el padre de la mentira, de la violencia, de la miseria y de la muerte. Las tinieblas se propagan. Cada vez hay menos luz; cada vez más noche, más frio.
No podemos permitir que triunfe, que prolongue su imperio.
Europeo, decídete por la luz. Opta, elige. Apréstate a la batalla, ármate de luz. Ocupa tu puesto.
Tendrás que tomar partido, europeo. Entre la vida y la muerte. Ésta es la disyuntiva que tarde o temprano tendrás que enfrentar. Tú, tus hijos, y tus nietos.
Es legítima nuestra lucha, preservamos nuestra tierra, y nuestro ser. No queremos desaparecer, queremos seguir siendo.
Caro nos costará el ‘querer seguir siendo’; sangre, sudor, y lágrimas.
*La ofensiva ‘pacífica’ del islam en todo el planeta, obligará a disolver la ONU. Los ideales de la ONU no valen ante la estrategia de expansión del islam. La tercera oleada, como dicen. Su infiltración ideológica y demográfica en las diversas naciones. Desnaturalizará los hábitats ancestrales de numerosos pueblos. Estos desaparecerán. Las naciones se desvirtuarán con la numerosa población extranjera y musulmana. El planeta será otro.
Los propios derechos humanos universales que emanan de la ONU (la ‘Carta…’) les abre esa posibilidad. El asentamiento en los diversos países. Estos ideales universales no pueden evitar la futura aniquilación de los pueblos. No contaban con la agresiva estrategia de expansión del islam. Es lucha biocultural. Semejante a la biológica. Como la ‘lucha’ entre el árbol huésped (el caso de la higuera estranguladora) con el árbol anfitrión, o esas algas ‘asesinas’ cuya expansión está acabando con el ecosistema milenario del Mediterráneo.
La ONU tiene que disolverse o reformarse desde ya. Con los ideales actuales, es inútil frente al islam. De momento está siendo instrumentalizada por el grupo de los países islámicos. Estos pretenden, desde la ONU, y en virtud de la libertad democrática, que el islam sea intocable en todo el planeta, evitar toda crítica o censura al islam; la estrategia es acusar de racista, islamófobo, anti-islamista, o anti-demócrata, cualquier oposición a la ideología islámica; pretenden además, que sus consignas comiencen a operar en los países (europeos, por ejemplo) con suficiente población musulmana.
La guerra de Ahriman contra el resto del mundo ha comenzado ya. La tercera oleada. Contra las naciones y los pueblos. Se pretende la gran nación islámica y el califato universal.
El islam tiene que ser destruido. Vencido hasta su aniquilación. Es, hoy por hoy, el mal.
*El escenario ahora es planetario. El área islámica cuenta con un numeroso componente humano en el resto del planeta, en las tierras de infieles. Un número que crece cada día. La ‘quinta columna’, como decimos por aquí. Por lo demás, sigue expandiéndose por Asia y África; cada vez son más.
Europa puede ser la primera en caer. Su larga frontera con el islam. Nos inundarán. Todas las estrategias. Económica, bélicas… La población musulmana se hará con zonas. No hay que olvidar los enclaves musulmanes (Albania, Kosovo, Croacia). Tendrán armas, medios de comunicación… Avanzarán. Dispondrán de aeropuertos, traerán ingente tropa de asiáticos y africanos deseosos de entrar en combate. Las poblaciones pusilánimes e indefensas caerán como moscas. Es la próxima guerra. Aquí, en nuestra Europa. Seremos la primera víctima.
*El islam es un severo problema para todas las culturas o civilizaciones del planeta. La china, la japonesa, la india hinduista, la europea moderna y contemporánea… Y, por supuesto, para las culturas de los cazadores-recolectores supervivientes (‘animistas’, tradiciones arcaicas). La luz de esas culturas. Luz antigua, milenaria. El tenebroso islam amenaza con devorar, con destruir esa luz.
Todos los pueblos tendrán que enfrentarse al islam en su momento. Ponerle freno. Aniquilarlo. Todos los pueblos están convocados. Será un combate contra el no-ser, contra las tinieblas y el olvido.