Sobre el nuevo período genocéntrico


El camino que abrió Darwin nos ha conducido a la sustancia genética (al ADN). Este descubrimiento nos hace pasar (a todos los grupos humanos) del fenocentrismo al genocentrismo. El centro se ha desplazado de la criatura al creador (de los fenotipos a los genotipos). La sustancia genética es la única sustancia viviente (‘viva’) en este planeta. Nosotros, pues, no podemos ser sino sustancia genética. Esta ‘revelación’ (esta
auto-gnosis) ha partido en dos nuestra historia sobre la tierra. Todo el pasado cultural de los humanos ha resultado arruinado, vacío, nulo... La ilusión antropocéntrica que nos ha acompañado durante miles de años se ha desvanecido. Se ha producido una mutación simbólica (en orden al conocimiento y a la conciencia de sí como sustancia viviente única); el cariotipo humano entra en un nuevo período de su devenir.

Esta aurora, este nuevo día cuyo comienzo presenciamos, alcanzará en su momento a todos los pueblos de la tierra. Pueblos, culturas, tradiciones, creencias… todo lo ‘humano’ desaparecerá. Viene una luz (un saber, una sabiduría) tan devastadora como regeneradora. Esta regeneración del cariotipo humano en el orden simbólico tendrá sus consecuencias. En un futuro no muy lejano hablaremos, pensaremos, y actuaremos, no como humanos sino como sustancia viviente única.

No hay filósofos aún, ni poetas, ni músicos, ni científicos… para este período genocéntrico que inauguramos. No hay nada aún para las nuevas criaturas, para la sustancia viviente única –en
esta nueva fase de su devenir. Nos queda la elaboración de una cultura, de un ‘mundo’ nuevo (digno de la naturaleza de nuestro regenerado, de nuestro recuperado ser). Queda todo por hacer.

lunes, 19 de julio de 2010

36) Contrapunto

Contrapunto.

Manu Rodríguez. Desde Europa (18/07/10).


*


*“Tout ce qui est européen, on va tirer dessus” (todo lo que es europeo, lo vamos a tirar abajo, a derribar, a destruir…), esto es lo que se escucha en los recientes disturbios provocados por los musulmanes en Grenoble con motivo de la muerte de un delincuente en enfrentamiento armado con la policía. A los policías (‘perros’) se les decía además: “Habéis matado a uno de los nuestros. De todas maneras, vous êtes une sale race, on va vous tuer aussi” (sois una raza sucia, os vamos a matar también).
El ser europeo, lo odian a muerte. A ti y a mí, europeo. Nos odian a muerte, a nuestro ser genético, y a nuestro ser simbólico. Lo que somos por naturaleza, y la cultura que hemos generado. Una cultura a la medida de nuestro genio, de nuestra naturaleza.
Estos ‘incidentes’ violentos que se repiten ahora en una ciudad, ahora en otra. No son sólo el comienzo de lo que está por venir (acciones concertadas y estrategias conjuntas a nivel europeo), son también el entrenamiento de estos grupos que en su momento estarán armados. Ciertamente es la libanización de Europa. Con sus agujeros negros musulmanes. Los huecos, los vacios, las pérdidas de territorio europeo. Está sucediendo ya.
Es sumamente importante que nuestros medios de comunicación hablen con claridad de estos asuntos. La política gubernamental al respecto ha de cambiar. La censura que hasta ahora padecemos. Y la auto-censura. Temiendo, los propios medios, ser tildados de fascistas, o xenófobos. Son tiempos de guerra.
*La batalla a la que se enfrenta el mundo libre requiere el compromiso individual intelectual y afectivo. Saber qué se hace y por qué se hace, y querer lo que se hace. Se requieren fuerza y valor, pero también claridad y voluntad. Tener claro lo que sucede, y tener voluntad de solucionarlo. Estamos hablando de la expansión musulmana en nuestras tierras. No han de responder sólo los gobiernos, sino además, y fundamentalmente, los individuos.
No sólo tendremos problemas dentro, sino fuera, con los países del área islámica. Los gobiernos islámicos no se quedarán con los brazos cruzados cuando en Europa se comiencen a tomar medidas contra la población musulmana extranjera.
*En el mundo libre se ha de dar con urgencia una revolución cultural (simbólica, espiritual). Propia, interna, exclusiva. Cada pueblo, cada cultura. Retomar con orgullo el legado bio-simbólico. Hablamos de pueblos milenarios. Europa, China, India, Japón… Los pueblos y culturas del mundo libre.
Sólo esta revolución cultural que digo, este renacimiento cultural de los pueblos del mundo libre, podrá enfrentarse con visos de victoria al islam.
Nuestra realidad, que es nuestra verdad, está amenazada de muerte. Nuestros mundos, nuestras culturas. Nuestro ser.
Hay que preparar a la población europea para lo que viene, para lo que ya es. Y hay que prepararlas espiritual, y físicamente. Nuestra tropa adolescente, chicos y chicas.
*Alba y Rocío charlan mientras realizan sus ejercicios (¡¿has visto el beso de Iker?!). Risas femeninas, luz y esplendor a mi alrededor. No puedo pensar sino en la libertad en la que vivimos, el mundo en el que vivimos. El que hace posible esto. En un rincón remoto del mundo libre. En el gimnasio, hombres y mujeres. Es una libertad nueva no conocida antes. Que no sólo no perturba las relaciones sociales sino que las establece en el amor y en la amistad.
En el gimnasio ponemos a prueba nuestra voluntad, nuestra fidelidad, nuestra perseverancia, nuestra honestidad (para con nosotros mismos). El cuerpo se fortalece y estiliza mediante el espíritu. Virtudes puramente intelectuales (simbólicas) guían nuestra preparación. Superar, superarnos a nosotros mismos. Ser mejores cada día. En la tierra y en el cielo.
*
Hasta la próxima,
Manu

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