La cuestión identitaria y el
‘sistema’ (III).
Manu Rodríguez. Desde Europa
(04/07/16).
*
*Comenzaré con unas palabras de
Heidegger: “…Y el mundo espiritual de un pueblo no es la superestructura
de una cultura, así como tampoco el arsenal de conocimientos y valores
utilizables, sino que es el poder que más profundamente conserva las
fuerzas de la tierra y de la sangre y que, en tanto tal poder, excita
más íntimamente y conmueve más ampliamente su existencia.” (Heidegger,
Autoafirmación de la Universidad alemana, 1933)
*Es penosa la situación de
los indígenas americanos. Los ‘europeos’ han vuelto a desviarlos de su camino atrayéndolos,
esta vez, hacia el marxismo. Primero el cristianismo, posteriormente, los
ideales de la Rev. Francesa y de la Ilustración, y ahora el marxismo (el
comunismo). No nos olvidemos del retorno del cristianismo con la ‘teología de
la liberación’ de los años 60’ y 70’ del siglo pasado.
Cada una de estas ideologías
los aparta de su condición étnica, de su identidad ancestral. Se trata de
ideologías universalistas transétnicas, transculturales… Cada una de ellas les pide,
les exige, la renuncia a su ser étnico y lingüístico-cultural.
En 2011 se publicó en Bolivia
la obra de Slavoj Zizek, “¡Bienvenidos a tiempos interesantes!” La edición
estuvo a cargo de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, que
preside Álvaro García Linera, intelectual afín a los nuevos marxistas como E.
Laclau, A. Negri, o S. Zizek. El texto no tiene desperdicios por lo que nos
enseña acerca de las estrategias disolutivas, desintegradoras, de las
ideologías judeo-mesiánicas (políticas, económicas, o religiosas); de sus
discursos, de sus argumentos, de sus ‘razones’. Citaré algunos fragmentos.
Primero veamos algunas
palabras del texto del propio S. Zizek. En la presentación: “…En nuestra
historia, ‘tiempos interesantes’ son, de hecho, tiempos de ‘inestabilidad,
guerra y lucha por el poder’ que dejan millones de víctimas inocentes sufriendo
las consecuencias. … Una posición radical-emancipatoria auténtica no retrocede
frente a semejantes situaciones de peligro: conscientes de los horrores que
éstas suponen, se atreve a usarlas como oportunidades para el cambio social…
Los seis ensayos de este libro trata de contribuir a ese espíritu
radical-emancipatorio que alguna vez fue llamado comunismo…” En página 19 del texto: …“Más que nunca la
respuesta a cada crisis (del capital internacional) ha de ser más
internacionalista y universalista que la universalidad del capital global. La
idea de resistir al capital global en nombre de la defensa de identidades
étnicas particulares es más suicida que nunca…”
En páginas 25-26: “…hoy, más que nunca, uno debería tener en mente que
el comunismo comienza con el ‘uso público de la razón’… con la universalidad
igualitaria del pensamiento. Cuando San Pablo dice que, desde el punto de vista
cristiano, ‘no hay ni mujeres ni hombres, ni judíos ni griegos’, afirma
con ello que las raíces ‘étnicas’, la
identidad nacional, etc., no son una categoría de verdad, o, para ponerlo en
términos kantianos precisos, cuando reflexionamos sobre nuestras raíces étnicas
practicamos un uso privado de la razón, un uso limitado por presuposiciones
dogmáticas contingentes, i.e., actuamos como individuos ‘inmaduros’, no como seres
humanos libres que habitan la universalidad de la razón…”
Adviértase la consideración
de la reflexión sobre nuestras raíces étnicas como ‘presuposiciones dogmáticas
contingentes’ –la etnia como un aspecto
contingente de nuestra existencia. Nada hay menos contingente en nuestra
existencia que nuestra condición étnica, uno pertenece a la raza caucásica, o a
la masai, o a la quechua, o a la aimara –y digo bien, se ‘pertenece’,
‘pertenecemos’; somos ‘pertenencia’. Nuestro sexo, nuestra raza, y nuestro entorno
lingüístico-cultural son las determinaciones necesarias que marcan nuestro ser.
La pertenencia a un sexo, a un grupo étnico, y a una cultura nos ‘marcan’ desde
que nacemos. La reflexión limitada por ‘presuposiciones dogmaticas
contingentes’ es la que se efectúa desde determinadas ideologías o creencias,
sean éstas religiosas, políticas, o filosóficas. Estas ideologías o
‘weltanschaung’ son, en todo momento y en todo lugar, eventuales,
circunstanciales, temporales… relativas, contingentes. Por lo demás, la
conciencia étnica o identitaria no es una conciencia privada, sino colectiva,
responde al colectivo étnico al que pertenecemos, es la voz del pueblo al que
pertenecemos.
Los pueblos ancestrales no
tienen ideología o visión del mundo, tienen cultura. Y la cultura de un pueblo
en su religión (aquello que les religa y les hace uno). Y el ‘mundo espiritual’
de un pueblo… (recordemos las palabras iniciales de Heidegger).
Obsérvese igualmente la
prédica de lo ‘igualitario’ en su sentido transétnico, transcultural…
‘universal’, en lo que vienen a coincidir cristianos, marxistas, y demócratas
liberales. Con todo, se aspira a una universalidad aún más grande y poderosa (‘más
internacionalista y universalista’) que la del ‘capital global’ –un ‘globo’ más
grande, vale decir, más perfecto, más acabado, más eficaz... mejor. La ‘comunista’
es la ‘otra’ globalización.
Adviértase, finalmente, la
apelación a las ‘autoridades’, ya teológicas, ya políticas, ya filosóficas. No
encontramos más que sofismas en cada frase, en cada argumento, en cada razón…
por todos lados.
El objetivo es acallar la voz
del propio pueblo, apartar a los indígenas (de cualquier latitud) de su propio
camino, de su ser ancestral.
Desde el punto de vista
étnico (el del propio pueblo, el del propio interés) no podemos ver estas prédicas
a nosotros dirigidas más que como una ofensa, aún más, como un ataque directo a
nuestro ser biosimbólico con ánimo de destruirlo; de destruir nuestras
ancestrales señas de identidad. Es el truco del ‘cuco’. Pretenden desalojar el
‘huevo’ propio para que incubemos ‘huevos’ ajenos.
La obra es una maldita carta
pastoral; una obra de apostolado entre los ‘gentiles’. Una suerte de “carta a
las comunidades indígenas americanas”. Es una muestra más de la aculturación y
la enculturación que padecen constantemente los pueblos indígenas americanos.
El paso que se les incita a dar, el que les conduce al olvido del ser propio…
una vez más. (También nosotros, los pueblos europeos, o de origen europeo, padecemos
este permanente acoso; también a nosotros, como gentiles, se nos desvía
constantemente de nuestro camino).
Terminaré estas citas del
texto de Zizek con su defensa de la violencia y el terror ‘revolucionario’, muy
habitual en los nuevos marxistas o la nueva izquierda. En páginas 22-24:
“…Cercanamente relacionada a esta desfechitización de la democracia (véase más abajo las citas del prólogo) está
la desfechitización de su contraparte negativa, la violencia. Badiou propuso
recientemente la fórmula de una ‘violencia defensiva’… …no se puede separar la
violencia de la existencia misma del Estado (como aparato de dominación de
clase): desde el punto de vista de los subordinados y oprimidos, la existencia
misma del Estado es un hecho de violencia (en el mismo sentido en que, por
ejemplo, Robespierre dijo, en su defensa del regicidio, que no se tiene que
probar que el rey haya cometido ningún crimen específico, ya que la mera
existencia del rey es un crimen, una ofensa para la libertad del pueblo). En
este sentido, estricto, toda violencia del oprimido contra la clase dominante y
su Estado es en última instancia ‘defensiva’… …Para los oprimidos, la violencia
es siempre legítima (ya que su mismo estatus es el resultado de la violencia a
la que están expuestos) pero nunca necesaria (es siempre una cuestión de
consideraciones estratégicas el usar o no la violencia contra el enemigo). … En
breve: el tema de la violencia debe ser desmitificado. El problema del
comunismo del siglo XX no era que recurriera a la violencia per se (la toma
violenta del poder estatal, el terror para mantener el poder), sino un modo
general de funcionamiento que hizo esta recurrencia a la violencia inevitable y legítima (el
Partido como instrumento de la necesidad histórica, etc.)…”
Zizek ha hecho específicas
defensas del terror rojo en textos sobre Robespierre (el divino terror), Lenin
(‘Repetir Lenin’…), y Trotky (prólogo a ‘Terrorismo y Comunismo’), si bien el
tema es tratado elogiosamente aquí y allá en sus obras (y en la de otros
post-marxistas). Véase la impunidad con la que los comunistas predican y
defienden la práctica de la violencia y el terror en el ejercicio del poder. Yo
reto a cualquiera que lea estas líneas a que encuentre tal apología de la
violencia y del terror en los textos de Hitler, Goebbels, von Ribbentrop, o
Rosemberg. Y sin embargo, son los textos de los nacionalsocialistas los
prohibidos. ¿Por qué? Los textos de Marx y Engels, los de Lenin, los de
Trotsky… los de Mao… circulan abiertamente, se reeditan sin ningún problema.
Los teóricos y estadistas del régimen más criminal que han conocido los pueblos
de la tierra.
Resulta instructivo que Zizek
no cite a ninguno de los defensores anarquistas y anarco-sindicalistas de la
violencia (Proudhon, Bakunin, Sorel…).
(Una primera elaboración de
“¡Bienvenidos a tiempos interesantes!” apareció por primera vez como epílogo en
la obra “Viviendo en el final de los tiempos” (2010). Las citas sobre la
violencia y el terror pertenecen a uno de los parágrafos del epílogo que lleva
por título “¿Por qué la verdad es violenta?”.
Parte de este mismo parágrafo se publicó en la revista Jacobin Magazine (estadounidense) con el título “The Jacobin Spirit. On violence and democracy.”)
En Zizek (y otros) tenemos ya
al cristianismo, a la ‘ilustración’ y los ideales de la revolución francesa, y
al marxismo, del mismo lado de las barricadas… Los múltiples rostros del
universalismo judeo-mesiánico. El coro de voces tramposas, aquellas que
conducen a la muerte y al olvido. Un tenebroso monstruo policéfalo, este
‘sistema’.
Estos autores, estos nuevos
marxistas, están del mismo lado que los inquisidores, con su mezcla de piedad y
de terror. ¿Qué no harían si pudieran; qué no volverían a hacer?
Ahora veamos algunas palabras
del prólogo, firmado por Josefa Salmón: …“En preparación de su llegada (marzo
2011) se han formado grupos para discutir su obra, grupos apoyados y
estimulados por la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia… estos
grupos de lectura se han aproximado a las ideas de Zizek entrando en lo que
éste llama el ‘uso público de la razón’. Este uso permite alejarse de nuestro
ser particular, étnico, es decir, de lo que él llama el ‘uso privado de la
razón’…”… “¡Bienvenidos a tiempos
interesantes! Nos reta a tomar una posición ‘radical-emancipatoria auténtica’… La
crítica más fuerte de ¡Bienvenidos…! es sin duda al capitalismo… …el mayor
peligro, según Zizek, que cita a A. Badiou, es la ‘ilusión democrática’, es
decir, ‘la aceptación de los mecanismos democráticos como marco final y
definitivo de todo cambio’, lo cual evita el cambio radical de las relaciones
capitalistas. Por eso, en el último y bello capítulo de este libro, Zizek, a
través de un cuento de Kafka, ‘Josefina la cantora, o el pueblo de los cantores’,
propone lo que serían sus ‘Notas para una definición de la cultura comunista’
(título del sexto y último capítulo). Según Zizek (citando ahora a Frederic
Jameson), se podría leer este cuento como la propuesta de Kafka de una utopía
socio-política, de su ‘visión de una sociedad comunista radicalmente
igualitaria’… …la lectura de esta última sección nos deja con la ilusión de la
posibilidad de la existencia de tal sociedad comunista… donde exista más
igualdad… Para lograr esta equidad hay que ser guiados por lo que Zizek llama
el ‘frío pensamiento racional’.”
He aquí una conversa. He aquí
el sacrificio del ser étnico y cultural en el nombre del dios ‘razón’ y del
‘comunismo’. De nuevo “abandónate a ti mismo, abandona aquello que te hace ser
lo que eres… y sígueme.” Así se prosigue la colonización y la desposesión de
los pueblos indígenas americanos (y de los pueblos del planeta).
Son ya incontables los
pueblos víctimas de estos ominosos predicadores, la multitud de pueblos
engañados, manipulados, desposeídos, sacrificados… extinguidos. La obra de los
misioneros y propagandistas cristianos, musulmanes… demócratas, comunistas…
Hay palabras en Alan Woods
(prólogo de ‘los escritos sobre el fascismo’, de Trotsky –2004) que tienen que
ver con esto que digo: “Combatiremos a la reacción en todas sus formas,
movilizando el poder del movimiento obrero para oponerse a los fascistas allá
donde levanten la cabeza. Combatiremos el racismo y lucharemos para unir a la
clase obrera, eliminando todas las distinciones raciales, lingüísticas,
religiosas o nacionales.”
He aquí la razón de la
sinrazón; la lógica de la necedad, de la locura, y de la muerte –el demencial ‘racionalismo’
implícito en demo-liberales y comunistas.
Es, no lo olvidemos, el
futuro deseado por el ‘sistema’. Una sola masa humana, una sola lengua, una
sola ideología. Acabar con las ‘diferencias’, con las ‘distinciones’ (aquello
que nos distingue a unos de otros)… homologar (étnica y culturalmente). Ésta es
la meta tanto del ‘capitalismo’, como del ‘comunismo’.
*Las palabras citadas de la
obra de Zizek denotan bien a las claras la intención destructora de la
conciencia étnica de los pueblos indígenas americanos y su conversión
ideológica al marxismo (comunismo) –en esta ocasión. Las palabras de la prologuista
nos muestran el éxito de estos apóstoles de la proletarización de los pueblos (de
los ‘gentiles’; de los ‘otros’) en su predicación. No olvidemos que P. Iglesias
e I. Errejón (miembros de ‘Podemos’) anduvieron también por tierras bolivianas
como consejeros de Evo Morales, y que la tesis doctoral de I. Errejón versa
sobre ‘la lucha por la hegemonía en el primer gobierno de MAS’ (Movimiento al
socialismo, de Evo Morales). Como virus se difunden; como el cuco, a costa del
anfitrión. Es una pandemia ideológica, cultural, simbólica. Y es una patología
social.
Hay que decir que, en
numerosos casos, hemos sido los europeos, los más útiles entre los tontos
útiles, los vectores de estas pandemias sociales. Los primeros infectados, los inconscientes
difusores de los simbolemas y culturemas más letales para los pueblos
(cristianismo, ‘racionalismo’, comunismo…).
En todo momento se trataba de
etnocentrismo y supremacismo, ciertamente, pero no de etnocentrismo o
supremacismo ‘blanco’, o europeo, como a primera vista pudiera parecer.
Entiéndase esto. Averígüese de dónde salen estas ‘ideas’ universales; quién
pone en circulación estas nocivas ideologías; qué pueblo o grupo étnico es el responsable
último… Cui bono?
Los pueblos europeos. Los últimos
llegados, los más jóvenes entre los subtipos humanos… Ingenuos, inmaduros… No
hemos sabido preservar ni salvaguardar nuestro ser, que es la ley fundamental
que garantiza el futuro de los pueblos. Descuidamos el ser propio –como cosa
sin valor. Como adolescentes nos comportamos. ¿Cuándo maduraremos?
*Los Estados latinoamericanos
se han convertido en un laboratorio político para los intelectuales del
‘sistema’ europeos o estadounidenses (la nueva izquierda). Es la colonización
que no cesa. Colonización intelectual, cultural, política, económica…
Dicho sea de paso, la función
de los intelectuales marxistas o neo-marxistas, de los intelectuales
‘orgánicos’, en términos gramscianos, es la de crear en las poblaciones la
atmósfera cultural apropiada para que el ‘comunismo’ caiga como fruta madura.
Algo similar a lo que ocurrió con los intelectuales que propiciaron la
Revolución francesa –la población acabó demandando
los cambios (económicos, políticos… ideológicos…) que requería la burguesía
incipiente para acceder al poder. Todos sabemos, o deberíamos saber, que la
‘cosa’ terminó, simplemente, con un cambio de ‘Amo’. ¿Quién es el grupo
emergente que, en esta ocasión, quiere el poder; quiere ser el ‘Amo’? ¿Quién el
que arrastra y manipula a las multitudes de esta manera? Las consignas ideológicas
que difunden los neo-marxistas (transnacionales, transétnicas…) coinciden absolutamente
con los requerimientos del ‘sistema’ –del capitalismo internacional (de la
ideología demo-liberal). Son los fundamentos sociales y culturales, el clima
social y cultural que ambas ideologías buscan –el desarraigo (biosimbólico) universal. Hay
razones para incluir a ambas corrientes en el ‘sistema’, como las dos caras de una
misma moneda. Son fuerzas complementarias del ‘sistema’. Unos explotan la
fuerza de trabajo de la masa desarraigada, del proletariado apátrida, los otros
explotan sus penalidades y miserias. En definitiva, no nos dejan otras
posibilidades que ‘Matrix’ (el caos que vivimos), y la utopía –la ‘Nueva Sión’
(que es el mismo horror, pero sublimado).
Véanse los elogios a la
burguesía capitalista en el mismo “Manifiesto comunista” de Marx y Engels; como
una fuerza destructora de pueblos, de tradiciones ancestrales, homogeneizadora,
‘revolucionaria’. Todo lo que ligaba a las comunidades al pasado, a su pasado,
estaba siendo aniquilado por el modo de producción capitalista. Y eso era bueno
para el ‘comunismo’. La civilización eminentemente urbana que crea el
capitalismo (la emigración del campo a la ciudad): el desarraigo universal –el
surgimiento del proletariado apátrida; las
masas salariales desarraigadas, sin pasado. La misma burguesía empujaba
a las masas trabajadoras en manos de los comunistas; las convertía en presas
fáciles, débiles (espiritualmente), vulnerables. Sin duda que son fuerzas
solidarias –mutuamente auxiliares. Entre ambas se reparten el botín.
La labor que los
intelectuales demo-liberales y neo-marxistas realizan habitualmente en Europa y
los países blancos en general, labor disuasoria, desalentadora con respecto al
ser biosimbólico ancestral, se realiza ya a nivel planetario. He aquí las verdaderas
ideologías etnocidas, aquellos que quieren acabar con las etnias tradicionales
sea en la teoría, sea en la práctica (mediante la mezcla y disolución de
pueblos y culturas). Está claro que nos quieren jorobar a todos.
Estos son los enemigos de los
pueblos, los enemigos con los que tenemos que lidiar los pueblos ancestrales
–los pueblos indígenas del planeta. La fuerza de sus palabras, de sus
discursos; de sus trampas, de sus redes. La fuerza de la ‘araña universal’.
Los caminos errados, las
trampas al ‘ser’ nuestro para desviarnos de nuestro camino, para que nos olvidemos
de nosotros mismos, de nuestro ‘ser’ milenario.
*Actualmente la fusión de
cristianismo, psicoanálisis, y marxismo se ha convertido en una poderosa
triaca. La ‘araña universal’ tiende sus hilos, fusiona sus diferencias. Se
habla de freudo-marxismo y de marxismo lacaniano, y en los últimos años se
tiene al apóstol Saulo (el apóstol de los ‘gentiles’) como el creador del
‘universalismo’ (en Badiou…) y modelo a seguir (sus razones, sus argumentos).
La unión de marxismo y
psicoanálisis tiene una larga historia, comienza en los años treinta del siglo
pasado con E. Fromm, W. Reich… prosigue con Adorno, Marcuse… luego Derrida…
Finalmente, con Badiou, Negri, Zizek y otros, la inclusión del cristianismo (su
universalismo) es ya definitiva. Tres ideologías judías. Se trata del ‘mesianismo’ judío, en cualquier
caso.
*Estos neo-marxistas, estos
intelectuales ‘orgánicos’, quieren cumplir en nuestras sociedades ‘capitalistas’
multiétnicas y multiculturales (en Occidente) el papel que el judeo-mesianismo
cumplió en la Roma cosmopolita (multiétnica, multicultural…), o incluso en la
Grecia helenística, igualmente cosmopolita (consúltese el judeo-mesianismo de
Filón de Alejandría dos siglos antes de la aparición del cristianismo) –se
trata del mismo papel desintegrador.
Frente al universalismo
‘politeísta’ del ‘imperio’, o del mundo helenístico, el universalismo ‘monoteísta’
del judeo-mesianismo.
Las raíces ideológicas de los
modernos universalismos (la ‘ilustración’, la revolución francesa, el marxismo
o comunismo, la democracia…) son básicamente judías y cristianas, aunque contienen
también aspectos universalistas que provienen de corrientes filosóficas griegas
y romanas (de sus períodos de decadencia) como el estoicismo y el epicureísmo.
El olvido del ser propio que
se produce en las culturas griega y romana en sus períodos de decadencia. Las
ideologías universales son productos típicos de los imperios multiculturales y
multiétnicos. Se produce una proliferación de credos (filosóficos, religiosos o
políticos) que transcienden la propia étnica o la propia cultura; que tratan de
resolver el caos ‘cosmopolita’ proporcionando ‘salidas’. Es un (mal) síntoma
del malestar que produce la sociedad multiétnica y multicultural (Matrix o
Nueva Sión); del caos, del desorden… del desarraigo universal.
*El ‘sistema’ no se limita a criminalizar,
condenar, perseguir, prohibir… el nacionalismo étnico (el nazismo) mediante
legislaciones ad hoc. También se le insulta, se le ridiculiza, o se le
‘exorciza’ con términos o conceptos que proceden del discurso psicoanalítico
(Freud y Lacan), o del marxista. El identitarismo, el indigenismo, o el nacionalismo étnico es ya una ‘evidente’
patología (narcisismo, neurosis, psicosis, perversión…), o una simple
manifestación del ‘capitalismo’ (lo cual es una verdadera incongruencia).
Estos modernos conjuros,
hechizos, o anatemas, con los que se pretenden paralizar y enmudecer a los identitarios,
tuvieron su comienzo ya en los años 30 del siglo pasado. Desde la filosofía,
desde el psicoanálisis, desde la economía política, desde el derecho, desde la
sociología… no se escatimaron esfuerzos para destruir conceptualmente el
identitarismo o nacionalismo étnico. Léase a L. Trotsky, W. Reich, a Adorno, a Marcuse,
a Lukács, a Arendt, a Derrida… o, más recientemente, a A. Badiou, a S. Zizek…
Cientos, miles… Las huestes del ‘sistema’. Las más ‘ilustres’ plumas, las más
efectivas, las más poderosas, las más belicosas y destructivas…
La intención de estas cultas
‘maldiciones’ es minar la confianza que en sí mismos pudieran tener aquellos
que albergan ideas y sentimientos identitarios, hacerles sentir ‘mal’,
introducir el malestar… Son armas psicológicas paralizantes…
Contra el identitarismo
étnico y cultural. La guerra psicológica, de propaganda (en los mass media).
Desde finales de la IIGM. Guerra psicológica, ideológica, moral… cultural en
amplio sentido. No les basta con la condena jurídica; con la legal prohibición
y persecución. La guerra contra el nacionalismo étnico de origen europeo (el
nazismo), no ha terminado. El objetivo final es nuestra extinción (étnica y
cultural).
Responder como se debe a este
insulto, a este agravio, a este atropello. Aplastar las cabezas de este multiforme
monstruo que es el ‘sistema’. Expulsar
de nuestras tierras y de nuestros cielos a esta miserable canalla. Limpiar, clarificar;
despejar estas tierras sagradas nuestras, y nuestros sagrados cielos.
Como una tromba purificadora
entraremos en la historia. La revuelta de los indígenas, de los nativos
europeos. Aún más, la revolución de los pueblos ancestrales, que corren el
peligro de desaparecer. La revolución cultural de los pueblos indígenas; las luchas
culturales de liberación. Contra las ideologías universales (sean religiosas,
políticas, o económicas), contra el ‘sistema; contra la ‘araña universal’. La
revolución mundial de los pueblos de la tierra.
Esto es lo que (nos) queda. Ésta
labor; ésta lucha, éste combate. Si queremos seguir siendo; si, como etnia y
como cultura, queremos tener un futuro.
Voluntad de futuro. No demos
esta guerra por perdida. Nos jugamos el ser.
*Abrí este trabajo con
palabras de Heidegger, y con palabras de Heidegger lo cerraré. Se trata de dos
pequeños discursos dados el 10 y el 11 de Noviembre de 1933 con ocasión de referéndum
convocado por Hitler. Los términos del referéndum tenían que ver con la salida
de Alemania de la ‘Sociedad de Naciones’ propuesta por Hitler y su Gobierno. Y
el pueblo voto masivamente el ‘sí’ a la salida.
La ‘Sociedad de Naciones’ fue
la primera organización supranacional de los tiempos modernos. Las
organizaciones supranacionales (económicas, políticas, jurídicas, militares…)
que hoy gobiernan el planeta son una constante amenaza para la independencia y
la soberanía de los Estados. Hoy como ayer. Son instrumentos de poder en manos
de las grandes potencias. Multitud de naciones ha tiempo que han perdido
autonomía, independencia, libertad, soberanía…
Las organizaciones
supranacionales, tanto las continentales (UE) como las internacionales (ONU,
OTAN, FMI, TPI (ICP)…), tienen que desaparecer. Por el bien de los pueblos
ancestrales.
Heidegger expone con claridad
que sólo fuera de la ‘Sociedad de Naciones’ (tal y como estaba constituida, y
por su misma finalidad –como instrumento de alienación y de dominio de las
potencias hegemónicas del momento) era posible para un pueblo alcanzar la
plenitud de su existencia (la propia responsabilidad sobre sí –el hacerse cargo
de sí), y postula, además, otra Comunidad, pero no de ‘Estados’, sino de
pueblos conscientes de sí.
Veamos ahora algunos
fragmentos de estos dos inspirados discursos, esenciales, a mi manera de ver,
para la causa identitaria o étnica de todos los pueblos. Se podría decir que
son palabras dirigidas a todos los pueblos (étnicos, originarios, singulares):
Llamada
a los alemanes. Viernes 10 de Noviembre de 1933. Publicado en el ‘Periódico de
los Estudiantes de Friburgo’.
¡Alemanes, alemanas!
El pueblo alemán ha sido llamado por el Führer para votar… …le ofrece la posibilidad directa de
la decisión más sublime y libre de todas: si el pueblo entero quiere o no su
propia existencia.
La singularidad de este voto proviene de la simple grandeza de
la decisión que se trata de tomar… Esta decisión última lleva lejos, consiste
en la demanda más básica de la existencia,
que es la de preservar y salvaguardar su
propio ser. Por ahí se erige una barrera entre lo que puede ser exigido al
pueblo y lo que no. En el nombre de esta ley
fundamental del honor, el pueblo salvaguarda la dignidad (Würde) y la
determinación de su ser (Wesens).
No es la ambición, la pasión de la gloria, la voluntad ciega por
querer singularizarse… no es el apetito de poder lo que ha incitado al Führer
a salir de la “Sociedad de las Naciones”...
Eso no significa darle la espalda a la comunidad de los pueblos.
Al contrario, nuestro pueblo, a través de este paso, se coloca bajo la
autoridad de esta ley esencial (Wesengesetz)
para toda existencia humana, a la
cual todo pueblo debe primero obediencia si quiere seguir siendo un pueblo…
Querer una verdadera comunidad de los pueblos
(Völkergemeinschaft), es algo que se distingue tanto de una vaga fraternización
universal que no compromete a nada, como de una ciega dominación tiránica...
Nuestra voluntad de ser étnicamente responsables de nosotros
mismos quiere que cada pueblo encuentre y salvaguarde la grandeza y la verdad
de su destino. Esta voluntad es la garantía suprema de la seguridad de los
pueblos...
El 12 de noviembre, el pueblo alemán entero va a escoger su futuro…
…Hay una única voluntad, la que quiere la existencia plena y total del Estado…
¡Nadie
puede abstenerse el día en el que se debe declarar esta voluntad!
***
Discurso pronunciado en Leipzig. Sábado
11 de noviembre 1933.
¡Profesores alemanes y camaradas!
¡Connacionales étnicos alemanes y alemanas!
…El pueblo va a elegir mañana nada menos que su porvenir.
…Esta decisión (Entscheidung) definitiva va muy lejos, hasta el
punto de poner a nuestro pueblo en el límite (Grenze) mismo de su propia
existencia. ¿Y en qué consiste este límite? Consiste en la exigencia primera de todo ser (Seins), la de guardar y proteger su propia esencia
(sein eigenes Wesen). Por eso mismo se erige un límite ente lo que puede ser
requerido de un pueblo y lo que no. En el nombre de esta ley esencial (Wesengesetz)
del honor, el pueblo salvaguarda la dignidad y la determinación de su ser. La voluntad de responsabilizase, sin
embargo, no es solamente la ley básica o fundamental (Grundsgesetz) de la
existencia de nuestro pueblo; es, a la vez, el acontecimiento fundamental en el cual toma toda su realidad el
Estado nacionalsocialista…
…¿Qué ocurre, entonces, con tal querer (voluntad)?... ¿Conllevará eso desencadenar la ausencia de leyes?
¡No! Es profesar lúcidamente la inviolable independencia de todo pueblo. ¿Es
renegar del espíritu de creación de un pueblo de tradición espiritual y hacer
pedazos su herencia histórica? ¡No! Es el despertar de una juventud que ha sido
purificada y reencuentra ahora las raíces de donde ella va a sacar su
crecimiento…
¿De qué tipo de acontecimiento
se trata entonces? El pueblo recupera la verdad de su voluntad de
existir (Daseinwillens); porque “verdad” no es otra cosa que la plena
manifestación (Offenbankeit) de lo que hace a un pueblo seguro, claro y fuerte
en su acción y su saber…
Nosotros nos hemos liberado de la idolatría de un pensamiento
sin arraigo y débil (Boden-und machtlosen
Denkens). Nosotros vemos el final de la filosofía que se puso a su
servicio… …El valor original en el debate con el ser… …el valor de preguntar (der
fragende Mut) es experimentar los abismos de la existencia (Abgründe des
Daseins), y no ceder ante el vértigo, este valor ya es en sí una respuesta más elevada
que cualquiera de las réplicas
baratas que producen los sistemas de pensamiento (Gedankensysteme) artificialmente construidos.
Y así nosotros (docentes), a quienes debe ser confiada en el
futuro la protección de la voluntad de saber de nuestro pueblo, declaramos: la
revolución nacionalsocialista no es simplemente la asunción del poder por un
partido ya existente en el Estado, partido que habría crecido para este fin. Al
contrario, esta revolución es la causa de
la total transformación de nuestra existencia como Alemanes.
En lo sucesivo todo asunto exige decisión, y todo acto responsabilidad.
Nosotros sabemos que si la voluntad de ser responsables de sí llega a ser la
ley (Gesetz) que gobierna la coexistencia de los pueblos, cada pueblo podrá y
deberá necesariamente ser capaz de enseñar a todos los demás la riqueza y la
fuerza de las grandes acciones y trabajos del ser humano.
La elección que el pueblo alemán tiene ahora que hacer, ya
por el solo hecho de ser un acontecimiento –y por completo independiente del resultado– es lo que ya atestigua
más fuertemente la nueva realidad alemana del Estado nacionalsocialista.
*
Hasta la próxima,
Manu
"Para lograr esta equidad hay que ser guiados por lo que Zizek llama el ‘frío pensamiento racional’."
ResponderEliminarTiene gracia que los que mas hacen uso o mas bien abuso de la racionalidad o la ciencia ellos mismos sean los mas irracionales con su chiflada igualdad, una igualdad que nunca existio y nunca existira a no ser que sea la igualdad por lo bajo o la igualdad de la tumba que seran la unicas que nos ofrezcan.
Tiene un texto muy interesante sobre estos locos racionales, se trata de una conferencia dado por el Profesor Revilo P. Oliver
http://nationalvanguard.org/2015/12/can-liberals-be-educated-2/