Genogramas
XVII.
Manu
Rodríguez. Desde Gaiia (14/09/19).
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1.
Tracia,
patria de orfebres
y
de místicos. Patria de Orfeo.
Patria
de Demócrito.
Patria
de los unicornios.
Contorno
rojizo. Centro azul.
Amarillo
tracio. Oro. Ámbar.
Rojo.
Azul. Blanco. Negro.
Lira
cromática. Estásimo.
Principios
de verano.
En
plena vía solar.
A
cielo abierto.
En
Netzburg.
2.
Una sombra activa avanza.
Una sombra me estrangula.
Una sombra sobre mí tumbada
me bebe toda el alma por los
pies.
Una infinita sombra nunca vencida
sobre todo avanza; todo lo acaba.
Una sombra turbia y alevosa
viene.
Basta.
3.
Llueve,
tierra. Párpados
sedientos.
Dorados pétalos.
Ojiabiertos.
Tristes hasta
la
muerte. Silencio elocuente.
Caballos.
Blancos caballos
melancólicos.
Toros
de
elegante trote. Altivos.
Indiferentes.
Puros.
Lagunas.
Marismas.
Llueve,
tiempo. Llueve.
Que
yo te sienta venir.
Que
caiga un chaparrón.
Tantos
días de navegación.
Triste
y aburrido Orfeo.
Llueve,
tierra; llueve sobre azul.
Arrójate
sobre el hambriento azul.
Boquiabierto.
Reseco. Puñados
de
dorada arena arrójame.
Cúbreme
con tus párpados.
Cielo
besable.
Un
río que ya besa la mar,
que
ya su boca espumea.
Dulces
marismas.
Caballos,
linces, toros,
ciervos,
jinetas, jabalíes.
Tardes
y mañanas,
alrededor
de las lagunas.
Sedientos.
Antes
de precipitarse en la mar,
se
enmarisma. Se demora.
Lenta
y dulce agonía.
Al
atardecer, sombras rápidas
y
sigilosas se inclinan sobre el agua,
beben,
y parten. Van y vienen.
Sombras
verdes, rojas, amarillas.
Seres,
cuerpos, criaturas.
Sombras
de luz.
5.
Una
sombra negriazul
todo
lo sobrecoge; la hojarasca,
las
estrellas, todo tiembla.
El
cielo se abisma.
El
cisne se inclina,
inicia
el vuelo.
La
doncella va.
6.
Carbones
encendidos.
Ardientes
filamentos.
Rayos.
Ríos. Avenidas.
Los
Señores se proyectan
en
sus criaturas. Son el alma
de
sus criaturas;
el
ser de su aparecer.
El
ser aparece. Su mensaje
se
hace cuerpo cifrado.
7.
Árbol convulso de ramas astadas.
De
ávidas raíces. Proyección erguida.
Cañas
azotadas por el viento.
Azules.
Violetas. Pulsos de luz.
Cohete.
Vela. Breve luz.
Muerta
apenas nacida.
Apenas
con la mirada lamer
la
maravilla láctea y más allá.
8.
Resuenan
los cimientos del cosmos.
Dioses
efímeros copulan. Y gimen.
Gemidos
inefables.
En
todo el recinto cósmico.
Luz
que quema, abrasa, funde.
Abrir boquetes en el cascarón.
Dinamitar la cáscara.
Cúpula gris, acerada, helada.
La noche. Fuera de la ciudad.
La vía maravillosa. La noche es
mejor.
Es el verdadero rostro del
cosmos.
El día limita el horizonte de la
mirada.
La mirada que busca abismarse;
abismarse en la infinitud.
La noche es mejor. La noche es lo
mejor.
Fuera de la ciudad. De su luz
artificial.
Impenetrable cascarón que detiene
las miradas;
les impide que vayan más allá.
10.
Piadosamente
velada.
Bella.
Tamizada de luz
viene
Eurídice a la luz.
Luz
toda ella.
11.
Sombras,
en la sombra vivimos,
bajo
cielos siempre nublados.
Cielos
encapotados, amenazantes.
Soplar,
horadar, hendir las nubes.
Rasgar.
Desvelar. Gozar.
Tomar.
Abismarse. Morir.
12.
Lírica
primordial. Púrpura.
Desde
Nexus. Kata Nexus.
Sin
meta. Crece. Se eleva. Va.
Tempestades.
Tormentas. Soplos.
Breve
fulgor. Sueño de un Nexus.
En
la metrópoli del lazo.
En
Nodos. Atrapado. En Argos.
La
doncella de mis amores que va.
Para
la lira cromática.
11.
Un
tumultuoso Maelstrom.
Un
torbellino. Formulable
en
una visión. En una ecuación
si
se quiere. Una integral.
Concepto.
Imagen. Ecuación.
Gritos.
Alaridos. Muecas.
Convulsiones.
Todo fluye.
Y
fulge en tanto vive.
Nítida
noche.
Eternamente
hacer y deshacer.
Movimiento
que tritura, destruye,
recompone.
Hace y rehace.
Cada
instante. Máquina cruel.
Deshace
todo cuanto hace.
Deja
atrás. Olvida.
Sustancia
única. Animada. Proteica.
Una
totalidad semoviente, mudable;
que
no conoce el reposo.
Sólo
la sustancia única permanece.
Silenciosa.
Oscura. Indiferente.
Escandalosa.
Fulgurante. Apasionada.
La
marcha, el tempo, el ritmo. Todo.
Todo
padece. Todo agoniza y vive;
nace
y muere. Todo es pasar y nada.
Configuraciones
precarias, pasajeras,
fugaces.
Fantasmas vanos.
Constantemente
se desgarra,
se
rompe, se destruye.
Devenir
es el ser del ser.
No
ser es el ser del ser.
Nunca
una sola cosa.
Siempre
repartido,
fragmentado.
Pasado,
futuro,
ido. Testigos
del
no-ser, los humanos.
Y
víctimas.
Estados
sublimes y fugaces.
Cada
instante. Instantes bellos
que
nunca se volverán a repetir.
Todo
se duele y se conduele.
Ya
parten los recién llegados.
Ya
se van. Soles que se encienden
y
se apagan. Soles de un día.
Planetas
vivos…
Nexus.
Nodos. Cosmos.
Sublime
torbellino.
¡Eureka!
*****
Saludos,
Manu
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